Agresiones sexuales: reflexiones acerca de la intervenciones psicológicas. volumen VI

336 Agresiones sexuales. Volumen VI . Elías Escaff Silva. experiencias de su propia vida. Cabe destacar que el terapeuta desarrolla y utiliza paciencia, sensibilidad y capacidad de acepta- ción (Gazmuri y Milicic, 2013). Por otro lado, se entiende la coterapia como la colabora- ción de dos terapeutas para el desarrollo de las sesiones grupales (Gazmuri y Milicic, 2013). La coterapia en grupos de niños genera significado y puede facilitar las acciones y decisiones ante la eje- cución del proceso terapéutico grupal. Para la efectividad y éxito de una coterapia, los terapeutas deben conocerse, respetarse en cuanto a las habilidades personales y profesionales de cada uno, y ser capaces de compartir puntos de vista, generar discusión y apoyarse mientras cumplan sus funciones en equipo (Gazmuri y Milicic, 2013). Martínez (1993) enfatiza en la importancia de realizar una evaluación diagnóstica de los posibles integrantes, por medio de sesiones individuales previas, con el propósito de instaurar una alianza terapéutica con el/los terapeutas, ejercer un compromi- so con la familia, como a su vez entregar información relevante y concisa del funcionamiento y la finalidad de una psicoterapia grupal para complementar el proceso terapéutico personal. Al dar inicio al proceso de selección de los participantes de una psicoterapia grupal, es válido considerar si se formará un grupo abierto o grupo cerrado. La característica principal de un grupo abierto es que, al salir un integrante, otra persona pue- de ocupar el cupo faltante. En cambio, en un grupo cerrado se determinan ciertas limitaciones dentro del mismo grupo, como el cumplimiento de plazos y que, al dar inicio al trabajo grupal, ya no pueden incorporarse nuevos integrantes (Ulises, 2015). La cantidad de personas a considerar dentro de una psicoterapia grupal en niños y niñas dependerá principalmente de los objeti- vos, limitaciones y lineamientos que se quieran abordar, como el ciclo vital de los participantes, el género, entre otros factores. Durante el transcurso de una terapia grupal van surgiendo cambios personales como en su totalidad, es así como los inte- grantes pueden observar un aumento del contacto consigo mis- mos, y mayor concordancia entre sus propias experiencias y sus emociones, produciendo una mejor autoevaluación y valoración