Agresiones sexuales: reflexiones acerca de la intervenciones psicológicas. volumen VI

301 Las significaciones que otorga al acto testimonial una mujer sobreviviente al trauma sexual: El caso de Ester Pamela Robles, Claudia Sepúlveda testigos de la experiencia vivida, convocar esa alteridad que es parte de lo testimoniado (Chiantaretto 2003; Aceituno, 2003). “Ello implica a su vez que el testimonio concierne a la problemá- tica de la transmisión tanto psíquica como cultural” (Aceituno, 2003, p. 84). Respecto de la experiencia testimonial de Primo Levi, algu- nos autores (Aceituno, 2003; Chiantaretto, 2003; Morel, 2001) teorizan en torno a este componente esencial para la compresión del acto de testimoniar. Este otro es un ser cercano que se vuelve el más lejano si su reacción es de indiferencia y rechazo a escu- char (Morel, 2001). “El otro-destinatario está afectado por una falla interna: a veces no puede llegar a creer lo que oye y a veces ni siquiera escucha” (Morel, 2001, p. 2). Lacan nombró esta falla significándola como la falta de respuesta, de garantía y consisten- cia del otro (Lacan, como se citó en Morel, 2001). Primo Levi se encontró con esa falla repetidamente, respondiendo ante ella con su insistencia en testimoniar (Morel, 2001). En síntesis, de la respuesta social dependen en gran medida los efectos subjetivos de testimoniar. Esta falla del otro y la sociedad, esa dificultad en la escucha y la necesidad de convocar testigos del horror, en gran parte se debe a que tanto en el holocausto nazi, la transgresión del tabú del incesto, la violencia sexual y la violencia en general: La miseria humana es tan difícil de pensar que implica una resistencia que limita la escucha a los testigos sobrevivientes... Sin duda el desastre puede ser pensado más fácilmente con la mediación de un autor que hace obra de su testimonio, es decir, un testigo que puede convocar a la escritura como un espacio de elaboración psíquica del trauma, espacio psíquico de un trabajo de subjetivación (Chiantaretto, 2003, p. 90). Sin embargo, el riesgo de testimoniar —sobre todo en su enunciación hablada— no solo está en el riesgo de suscitar la repetición traumática, sino también en someter demasiado la escucha a la mirada, reforzando la confusión del testigo y del tes- timonio (Chiantaretto, 2003). Por tanto, lo necesario es favorecer