Agresiones sexuales: reflexiones acerca de la intervenciones psicológicas. volumen VI

297 Las significaciones que otorga al acto testimonial una mujer sobreviviente al trauma sexual: El caso de Ester Pamela Robles, Claudia Sepúlveda Esta repetición (sueños traumáticos, revivencia de la experiencia, etc.) tiene el objetivo de atravesar la escena traumática, pero esta vez con el apronte de angustia que se requería en ese momento para no ser devastado (Cabrera, 2012). El riesgo está en que si esta repetición se vuelve persistente, puede llegarse a la desubjeti- vación, debido a que esta significa volver a tiempos primigenios y hacer un movimiento de mayor profundidad para la vida psíquica, que puede ir acrecentando el daño sobre la superficie subjetiva (Cabrera, 2012). Tal como señala Freud (2007 como se citó en Cabrera, 2012), debido a que el trauma no es cuestión de lo imaginario, sino que de lo real, es importante destacar que dicha barrera protectora no solo se entiende desde un plano psíquico, sino que también da cuenta de la inscripción del pacto social en los sujetos, regido por el derecho. El hecho que dicho pacto sea subvertido, causa es- tragos en la subjetividad y en los lazos comunitarios (Kaës y Puget, 1991 como se citó en Cabrera, 2012), lo que implica el derrumbe de las garantías basales para la posibilidad del pensamiento, y por tanto, el derrumbe de la existencia del sujeto psíquico, porque en una situación traumática el tiempo se detiene, el pasado y el futuro no tienen sentido, se está en una situación de total im- previsibilidad, solo guarda sentido la supervivencia (Gaudillière y Davoine, 1998). La barrera protectora en su nivel social vuelve a fallar cuando no se escucha el discurso del trauma llevado por alguien que está desubjetivado. Debido a que este saber está escrito en el cuer- po, y es a la vez consciente e inconsciente, va a aparecer en la repetición traumática, como síntoma traumático, con el objetivo de encontrar a alguien a quien hablar, ya que el problema no es lo indecible del trauma, sino que no hay nadie que reciba estos contenidos, debido a los altos montos de angustia que genera en- frentarse a ellos (Gaudillière y Davoine, 1998). Para dichos autores, este sería el segundo nivel del trauma (comprendiendo el primer nivel como la imposibilidad de tra- mitar un hecho que sobrepasa las defensas del sujeto, poniendo mayor exigencia a los procesos de elaboración psíquica), entendi- do como la traumatización ocurrida cuando se intenta transmitir

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