Agresiones sexuales: reflexiones acerca de la intervenciones psicológicas. volumen VI

268 Agresiones sexuales. Volumen VI . Elías Escaff Silva. tolerante frente al abuso sexual incestuoso? Es posible concluir que los significados personales de la persona del terapeuta se alo- jan en el plano de lo culpabilizador, definiendo a aquellas madres que presentan un patrón tolerante como negligentes en su rol protector pues no protegieron a sus hijos de la situación abusiva. Asimismo, como negadoras de la agresión al no dar credibilidad al relato de sus hijos y no cuidadoras en la medida que estas “no hacen nada” en el plano de los cuidados. En este sentido, el re- conocimiento de dichos significados se produjo a partir de una concepción responsabilizadora, la cual al ser transgredida por el patrón tolerante, permite que la persona del terapeuta los viven- cie desde la incomodidad y la distancia corporal. Es importante señalar que al surgir esta información que- da al descubierto una realidad que quizás es más común de lo pensado, realidad que pone a la persona del terapeuta en jaque frente a situaciones que movilizan su historia de vida, significados personales y aspectos culturales. Realidad que merece ser trans- parentada al servicio de un proceso terapéutico efectivo, donde estas madres que han presentado un patrón tolerante frente a la develación de una situación abusiva sean abordadas desde un enfoque de responsabilidad, donde sus recursos sean valorados, en vez de resaltar sus errores. Esto, pensado bajo la certeza de que el apoyo materno propende a un mejor pronóstico en el proceso de reparación de sus hijos víctimas de agresiones sexuales. La importancia entonces radica en que la persona del tera- peuta sea un observador principal de los aspectos socioculturales que construyen sus significados personales, con el fin de que deci- da conscientemente una postura en torno a ellos, para desde ahí posicionarse en su rol como terapeuta, donde pueda comprender que el movilizarse desde la culpabilización de la figura materna no contribuye al pronóstico de sus hijos víctimas, pues no la está ayudando a desplegar sus recursos protectores, sino que más bien la está juzgando. Se sugiere entonces, una autobservación del lugar desde donde la persona del terapeuta se posiciona para abordar a estas madres, donde pueda diferenciar si su postura parte desde un Enfoque de Responsabilidad o un Enfoque de Culpabilización,

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