Agresiones sexuales: reflexiones acerca de la intervenciones psicológicas. volumen VI

243 Adolescentes que han sido víctimas de agresiones sexuales y la distorsión en la imagen corporal: Factor de riesgo para los... Melissa Aliste Zúñiga, Diana Cid Muñoz, Ivonne Salas Cristi Además: Por otro lado, también están las emociones, eso sí nosotros hi- cimos como una revisión de los pacientes víctimas de agresión sexual, cómo se da la vergüenza, la vergüenza con el cuerpo también, y la vergüenza con lo que les pasó, entonces también eso puede ser algo que influya (entrevista 1). Tal y como lo señalan las profesionales, la vergüenza es una emoción recurrente en víctimas de agresiones sexuales, vivencia que no solo se remite a enfrentar con el entorno la experiencia abusiva, sino que también se experimenta a nivel corporal, lo cual no solo se relaciona a ambas percepciones, sino que, tal y como menciona Negrao et al. (como se citó en Crempien y Martínez, 2010) involucra a todo el ser de la víctima y se convierte en parte de su identidad. Esta percepción en las pacientes es entendida por las exper- tas a través de la vivencia del trauma en lo corporal, es así que se comprende el rechazo hacia el cuerpo. “¿Dónde se vive el abuso sexual? ¿En qué parte? Se vive en el cuerpo, obviamente el cuerpo tiene un trauma, ¿no? Y eso se expresa después de distintas mane- ras” (entrevista 2). Una imagen corporal, una identidad y una consciencia del cuerpo distinta, el abuso yo creo que tiene como varias di- mensiones y una de esas dimensiones es lo corporal, porque el trauma se vive a través del cuerpo, entonces claramente queda estampado, queda en la memoria del cuerpo (entre- vista 2). La relación entre víctima y agresor, además de la cronici- dad de la agresión son elementos centrales para comprender la vergüenza y cómo esta impacta en la corporeidad de las víc- timas. Dada la dinámica el agresor incentiva a la víctima a guar- dar silencio y ocultar el abuso, además le hace creer que fue ella quien provocó el abuso por su comportamiento seductor o su- cio, la víctima siente que hay algo mal en ella, algo que la hace