La vida de las mujeres teporeras de la región de O'Higgins: hogar, trabajo y salud

18 trabajos remunerados: “Fuimos criados con una mamá, que al hombre lo dejaban que no hiciera nada, porque era el hombre y él tenía que trabajar no más, y una como mujer tenía que hacer las labores de la casa. Pero cuando una, aparte de eso, trabaja se hace complicado…Ay sí, yo de repente le digo a mi hijo, quizás mientras tiendo la ropa, le digo: ‘no soy robot, también me canso’.” Cuando las mujeres temporeras tienen hijos pequeños y/o son jefas de hogares monoparentales, la doble carga se hace aún más difícil de sobre- llevar. Fernanda, madre soltera de dos hijos, cuenta lo difícil que es sostener al mismo tiempo las labores de madre y trabajadora agrícola. Si está en el campo, es muy difícil para ella asistir a reuniones de apoderados o acudir a la escuela en caso de emergencia debido a la lejanía del fundo o empresa. Además, si se ausenta o se retira del trabajo, se lo descuentan de su pago. Algunos fundos y supervisores son permisivos y comprenden la situación de estas mujeres, pero tal flexibilidad no está normada y depende de las circunstancias laborales particulares. Fernanda relata: “A las cosas de la escuela no puedo ir porque aquí quedo totalmente retirada… El otro día pedí permiso pa’ irme a las doce. O sea, tenía que estar, ' ponte , a las tres en el consultorio, y me fui a la hora de almuerzo, que era a las doce, y una hora me demoré en llegar a Pichidegua. Llegué caminando, porque ningún colectivo, no pasó na’ que me llevara, po’ (…). El baile de mi hija, yo no pude ir a verla, po ’, porque ya había pedío’ permiso pa’ ir a hacer el trámite del consultorio, entonces… ¿cómo iba a pedir de nuevo para ir a verla bailar? No po’, no me iban a aguantar. Entonces tuve que ir a hablar con una vecina y ella me la grabó y me mandó el video (…). Para mí ya todo es un problema, que tenga que hacer algo aquí, un trámite allá. Es porque todo es descuento, todo lo veo como descuento, descuento, descuento…” Un alto porcentaje de los hogares de la Región de O’Higgins tiene jefa- tura femenina (37,7%) y esos hogares están en situación de desventaja social, debido a que existe una desigualdad generalizada en la remuneración entre hombres y mujeres. A nivel nacional las mujeres reciben ingresos que