Guía de funcionamiento: Unidad de memoria. Centro de Memoria y Neuropsiquiatría

55 ▪ Escala de sobrecarga al/la cuidador(a) de Zarit ▪ Cuestionario de pensamientos disfuncionales sobre el cuidado ▪ Encuesta de calidad de vida (Escala EQ 5D). b) Indicadores ▪ Grado de asistencia por parte del/de la cuidador(a) principal ▪ Compleción de la actividad ▪ Fotografías de la actividad 2.2.4. Taller grupal abierto para cuidadores de personas con demencia e instancia de apoyo mutuo 2.2.4.1. Fundamentos Sin lugar a duda, la experiencia de ser cuidador(a) familiar de una PcD puede resultar abrumadora a la persona que se enfrenta a esta difícil tarea: se ve expuesto a sensaciones, emociones y sentimientos intensos que pueden considerarse sin sentido e inexplicables, y se torna necesario generar espacios de autocuidado en donde la experiencia paradójica o discrepante, como la inversión de roles, pueda ser comprendida y aceptada, con la finalidad de evitar la sobrecarga emocional. La sobrecarga emocional es definida como un “estado psicológico que resulta de la combinación de trabajo físico, presión emocional, restricciones sociales, así como las demandas económicas que surgen al cuidar un enfermo” (Dillehay y Sandys, 1990) 31 . La bibliografía señala que un alto porcentaje de cuidadores desarrollan problemas de salud física como dolor de cabeza, falta de apetito, problemas gástricos, sensación de ahogo o fatiga, arritmias, palpitaciones y una serie de problemas psicosomáticos, además de problemas psicológicos que, en el caso de cronificarse, podrían llegar a constituir un trastorno de salud mental; es habitual encontrar cuidadores con montos altos de ansiedad y síntomas depresivos. Esta sintomatología mixta puede estar relacionada con la vivencia emocional del/de la cuidador(a), donde la rabia, la tristeza, la culpa y la impotencia conviven en lo cotidiano con la responsabilidad, la desesperanza y la cronicidad, además del tenor degenerativo de las demencias que puede dar una sensación de agobio profundo y sentimientos de estar constantemente desbordado(a) por la situación y la implicancia subjetiva. Esta sobrecarga puede disminuir a través de la implementación de diferentes estrategias como la capacitación que pretende que los(as) cuidadores(as) eleven su autoestima al adquirir nuevos conocimientos sobre la demencia y mejorar su capacidad de actuación y respuesta sobre la misma. Lo conocido es más fácil de comprender, la comprensión se traduce en mayor efectividad en el manejo de la situación, incrementando la sensación de autoeficacia del/de la cuidador(a) frente a una situación estresante: estrategia que realizamos en el acompañamiento diagnóstico. Otra estrategia reside en la posibilidad de reunirse con pares en un espacio grupal para compartir experiencias comunes con la finalidad de aprender de las buenas prácticas del otro significativo y reconocer y expresar los sentimientos, sensaciones y emociones que conlleva el cuidado de la PcD. Un espacio grupal de apoyo y contención sobre todo en lo que respecta al autocuidado y la corresponsabilidad en la promoción y prevención de salud física y mental de aquellos que tienen el rol de cuidar. 31 Dillehay, R. C., & Sandys, M. R. (1990). Caregivers for Alzheimer's patients: what we are learning from research. International journal of aging & human development, 30(4), 263 – 285. https://doi.org/10.2190/2P3J- A9AH-HHF4-00RG

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