Guía de educación antisexista

72 GUÍA DE EDUCACIÓN ANTISEXISTA sociales y jerarquías de poder en el aula. ¿Cómo volvemos nuestras aulas y relaciones de enseñanza/aprendizaje más igualitarias, dinámicas, apasionadas? ¿Cómo promovemos el debate crítico, comprometido, la capacidad de disenso necesaria para el verdadero diálogo transformador? 3.4.1 Problematizar relaciones y jerarquías de poder La problematización de las relaciones de poder en la sociedad debe traspasarse al aula, construyendo activamente espacios más horizontales de intercambio, aprendizaje mutuo y debate (hooks 2003; Martin et al. 2017) que implican simultáneamente la reducción de la autoridad docente, en tanto voz autorizada y legitimada portadora del “único saber”, la erradicación de prácticas autoritarias y maltratadoras de enseñanza, y la validación de les estudiantes y sus saberes y experiencias. Por otro lado, es importante no “romantizar” las prácticas pedagógicas o investigativas feministas como ficciones de igualdad y horizontalidad total. Es necesario mantener una conciencia crítica de las relaciones de poder asumidas como ineludibles, pero avanzando hacia una transformación real (Troncoso, Galaz, y Álvarez, 2017). Algunos ejemplos de prácticas pedagógicas concretas son: la utilización de técnicas de enseñanzamenos directivas, la organización de los asientos en círculos, la validación de estudiantes como expertos/as y los liderazgos compartidos, entre otros (Manicom 1992) Una manera de utilizar la relativa autoridad del rol docente desde un uso constructivo feminista (hooks 2021), que se diferencie de los modos en que las instituciones promueven un uso del poder en la sala de clase que refuerza y mantiene jerarquías coercitivas, es el compromiso con problematizar e interrumpir las relaciones de poder y dinámicas de exclusión que operan entre participantes del aula (Manicom 1992)..

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