Guía de educación antisexista

GUÍA DE EDUCACIÓN ANTISEXISTA 61 e individualizantes, solo reafirman posturas de nulo cambio en las condiciones estructurales y sistémicas. En ese sentido, se ha intentado otorgar/ integrar lamirada sistémica con el nivel experiencial de los sujetos, considerando los modos en los cuáles nos socializamos en estos regímenes de poder, pero al mismo tiempo, como podemos resistir y transformar dichas condiciones. Siguiendo a Adams, Bell, Goodman y Joshi (2016) es importante que como comunidad reflexionemos sobre cómo desarrollamos una conciencia, conocimiento y procesos que nos inviten a examinar asuntos de in/justicia en nuestras vidas personales, grupos, relaciones e instituciones. Estos procesos de análisis no se dan de una vez y para siempre, son devenires continuos de aprendizaje, orientados a la acción, a la agencia y al compromiso activo para interrumpir y cambiar patrones de desigualdad, violencia y opresión. En esta línea, Chris Linder (2018) propone un modelo de educación no sexista orientado a la justicia social que se inicia en una conciencia crítica del poder para emprender la conciencia, prevención y respuesta a la violencia sexista en las Universidades. Su “Marco operativo consciente del poder” (Power-Conscious Framework); aun cuando se enfoca específicamente en la prevención de violencia sexual, es un modelo que nos entrega pistas claves para hacer frente al sexismo en la educación superior. El modelo se basa en 6 principios que van a requerir que tanto académicxs y estudiantes: 1) “Se comprometan con una conciencia crítica y una conciencia de sí; 2) Tomen en cuenta la historia y el contexto al examinar asuntos de opresión; 3) Cambien comportamientos basados en procesos de reflexión y toma de conciencia; 4) Nombren y llamen la atención sobre los beneficios que experimentan los miembros de los grupos dominantes de su inversión en los sistemas de dominación, junto a una disposición a despojarse de privilegios; 5) Nombren e interroguen el rol del poder en interacciones individuales, el desarrollo de políticas y la implementación de prácticas, y 6) Trabajen solidariamente para hacer frente a las opresiones”. (Linder 2018, 25)