Guía de educación antisexista

26 GUÍA DE EDUCACIÓN ANTISEXISTA Como consecuencia de la operatividad de estos sistemas, se genera una esfera de prestigio y poder donde aquello concebido como “masculino” se considera superior, y lo “femenino” inferior, sosteniendo la polaridad de una noción de mundo binario y asimétrico. Se establecen así un conjunto de jerarquías en diversos ámbitos que consolidan lo que denominamos CISEXISMO Lo “cis” se entiende como la contraparte a lo “trans”, como prefijo latino significa “de este lado”. En ese sentido, si las personas trans son aquellas que viven y se identifican con una identidad de género distinta a la que les fue socialmente asignada al nacer, las personas cis son aquellas que no son trans. A su vez, el cisexismo es el privilegio sistemático y estructural de las personas cis, que puede ser definido como la creencia de que los géneros de las personas trans son menos auténticos e inferiores que los de las personas cis (Serrano 2007) y como “el sistema de exclusiones y privilegios simbólicos y materiales vertebrado por el prejuicio de que las personas cis son mejores, más importantes, más auténticas que las personas trans” (Radi 2020, 25). A su vez, Bauer et al. (2009) propusieron “cisnormatividad” como “la expectativa de que todas las personas son cis, que las personas asignadas al nacer como hombres siempre se convierten en hombres y las personas asignadas al nacer como mujeres siempre se convierten en mujeres”(Ibíd.: 356). Como nos recuerda Blas Radi remarcar lo cis de las personas no-trans desnaturaliza su lugar, y como clave de lectura crítica, “pone de manifiesto las limitaciones de una perspectiva de género comprendida en términos de una diferencia sexual binaria y cis, ampliando también el mapa de sujetos que oprimen y sufren opresiones y violencias por motivos de género (ya no solamente varones cis que oprimen a mujeres cis” (Radi 2020, 26).

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