Especulaciones sobre el mundo desde América Latina

102 Ambivalencias Pese a las caracterizaciones generales previas, lo interesante es que el discurso de ambos líderes no es estático. Los imaginarios regionalistas y los del nacionalis- mo continentalista se constituyen como una escala de identificación con América Latina en la cual cada líder fluctúa acorde a su contexto. Esto es particularmente notorio al comparar los discursos de cada presidente en la Cumbre de la CELAC 2014, donde las construcciones discursivas de cada uno parecieron invertirse. Al inicio de su discurso, Cristina Fernández enfatizó su orgullo respecto a la unidad que demostraba la reunión, y abogó por el multilateralismo e igualdad en la re- gión, pero luego puso especial énfasis en resaltar primariamente los aportes que su país había hecho a América Latina. Piñera, en cambio, casi no mencionó a Chile y dedicó su discurso a analizar la situación de “nuestra querida y a veces sufrida América Latina” (P4). En la cumbre, Cristina Fernández explicó que para ella, como argentina, tal vez fuera “un poco distinto” estar en Cuba que para los otros líderes (C3). Se refirió a su emoción al ver una imagen del Che Guevara, a quien se refirió como su “compa- triota” (C3). Adicionalmente, se refirió a su orgullo de que Argentina fuera “un país conformado por inmigrantes”, que ahora recibía a inmigrantes de países vecinos (C3). Explicó que aportaban al PBI y hacían “tareas que por allí los nacionales de mi país no hacen” (C3). De alguna manera, su justificación respecto a la recepción de latinoamericanos en términos económicos y su referencia a ellos como “inmigran- tes” contrastó con discursos en los que los latinoamericanos eran “compatriotas” (C3; C6). Sin embargo, lo más llamativo es que una parte importante del discurso en la CE- LAC se dedicó a la inclusión de los derechos de Argentina a la soberanía de las Islas Malvinas, disputados con el Reino Unido. Inmediatamente después a refe- rirse a los inmigrantes latinoamericanos, Cristina Fernández introdujo el tema de Malvinas con la aseveración “por eso, creo que es importante […] agradecer a este plenario” y resaltó el apoyo de la región al reclamo argentino y que la “desmi- litarización del Atlántico Sur” es una condición clave para “la integración” (C3). De algún modo, su discurso deja en claro que un interés nacional argentino no se diluye dentro de la latinoamericanidad. Es a través de la región que Argenti- na puede proyectar un interés nacional clave como es la causa Malvinas. Pese a la relación ambivalente de Argentina con la región (Rodríguez de Magis, 1979), el discurso de Cristina Fernández pareciera buscar legitimación en sus credenciales latinoamericanas. Como compatriota del Che Guevara y líder de un país receptor de inmigrantes latinoamericanos, se proyecta una expectativa de reciprocidad que se vea reflejada en el apoyo de la región a la causa argentina por Malvinas.

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