Especulaciones sobre el mundo desde América Latina
60 Este proceso tiene un carácter unilateral: los miembros del CAD resuelven la gra- duación por consenso y la anuncian a través de un pie de página en la propia lista, donde se indican los países que han superado el umbral de INB per cápita recien- temente y se informa que, de mantenerse dicha situación por tres años consecu- tivos, aquellos serán graduados en la siguiente instancia de revisión. Los países afectados no son consultados ni participan en la decisión de forma alguna y, en general, no cuentan con ningún apoyo específico para el acompañamiento de su transición. Tampoco se permite, hasta el momento, su reincorporación a la lista de países elegibles para recibir AOD, en el caso de que su nivel de renta se vea reducido (Alemany 37). La evidencia disponible indica que el mero anuncio gatilla, en algunos casos, la disminución o el cese de la provisión de AOD por parte de los donantes, incluso con anterioridad a que la graduación se haga efectiva. Si bien este hecho no im- plica que los países y territorios graduados no puedan seguir siendo receptores de transferencias de terceros destinadas a promover el desarrollo y bienestar de sus poblaciones, las mismas ya no pueden seguir siendo consideradas como AOD según los criterios previamente mencionados. Por lo tanto, es esperable que los países donantes tengan menos incentivos para darles continuidad en un contex- to de recursos limitados, en tanto dichas transferencias no aportan a la meta del 0,7% comprometida hace más de cincuenta años. En la reunión del CAD que tuvo lugar en octubre de 2017, por primera vez dos paí- ses latinoamericanos –Chile y Uruguay– fueron graduados como receptores de AOD a partir del 1° de enero de 2018. Si bien estos son los primeros en adquirir este estatus en la América Latina continental, según proyecciones realizadas en 2019, al año 2050 casi el 70% de los países latinoamericanos y caribeños estarían en dicha situación. Específicamente, con anterioridad a la ocurrencia de la pandemia del COVID-19, se esperaba que al menos 13 países fueran graduados antes de 2030 y ocho adicionales en los años subsiguientes (Malacalza 17). Asimismo, sin per- juicio de que la graduación sea un fenómeno que se manifiesta desde hace varias décadas, no es hasta recientemente que ha comenzado a graduarse a países que, posteriormente, no reciben apoyos sustitutivos a la AOD. La centralidad del ingreso y sus limitaciones Presentado el contexto general de la situación objeto de estudio, resulta al menos pertinente cuestionar la consideración del INB per cápita como criterio fundamen- tal para la asignación de AOD. En primer lugar, existe un consenso cada vez más amplio en relación al reconocimiento de las limitaciones de dicho indicador para
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=