Especulaciones sobre el mundo desde América Latina

145 Además de estas comitivas acompañaban, según el Ministerio de Planificación de Haití, una cantidad de 243 Organizaciones No-Gubernamentales (ONG), cifra que alcanzaría más de 10.000 para meses antes del terremoto de 2010 (Seitenfus 319). Si bien las ONG, sobre todo aquellas que ya llevaban una cierta cantidad de años en la isla, contribuyeron de manera sustantiva en el difícil y cuasi apocalíptico con- texto del post-terremoto, han alentado con su excesiva presencia el debilitamien- to del Estado de Haití y de sus instituciones. Considérese sobre este asunto que de la ayuda económica externa que los donantes hicieron a Haití en 2007, ascendente a $683 millones de dólares, solo se destinó un magro 9% al presupuesto del Estado haitiano. Jonathan M. Katz, en The Big Truck That Went By , agrega que: Between $307 million and $604 million of that $683 million was spent through nongovernmental organizations, commonly known as “NGOs,” and foreign private contractors who may have delivered some of that money to Haiti in the form of local subcontracts, or material, or not at all. Large quantities were spent on short-term fixes, such as free food, and supplies whose pur- chase benefited suppliers and corporations in the donors’ home countries, not Haiti (s/p) Lejos de cambiar esta situación, el terremoto de 2010 agudizó este modelo de “ayuda humanitaria” que coordinó el multilateralismo prescindiendo del Estado haitiano y sus instituciones. El modelo humanitario de negocios de las ONG –que a nivel mundial se estima que constituye la “quinta economía del mundo” (Petrone 6)— adquiría una rentabilidad de tal laya que, en pocos años, el número de enti- dades aumentó casi en un 4.000% (Seintefus 320). De ellas, el 51% serían de origen estadounidense (Zavaleta y Franco 26). A propósito del terremoto acontecido en enero de 2010, las donaciones económicas externas recibidas por Haití pasaron, de 2009 a 2010, de 1,12 miles de millones de dólares a 3,27 miles de millones de dólares 5 De esta suma de dinero, el presupuesto destinado para el financiamien- to de las ayudas de urgencia fue dirigido casi exclusivamente a entes privados. 5 Las pérdidas totales producto del terremoto de 2010 se estiman en cerca del 100% de su Producto Interno Bruto del año anterior. Es importante señalar siempre que este accidente natural no puede explicar por sí solo el nivel de devastación que sufrió el pueblo haitiano. Como advierten Zavaleta y Franco, “[l]as constantes intervenciones, la imposición de programas de ajuste estructural que redu- jeron el gasto público y el bienestar de la población, las privatizaciones acompañadas del nulo con- trol estatal para supervisar la manera en la que se estaban realizando las construcciones, permiten afirmar que a pesar de que el temblor fue un fenómeno natural, la desigualdad de poder y la injusta distribución de los recursos a nivel mundial agravarían la situación y contribuirían a la profundiza- ción de la violencia estructural (desigualdad, pobreza, entre otras) en contra de la sociedad haitiana, la cual se vio rebasada frente al sismo de 2010” (22)..

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