Orientaciones técnicas para desarrollar una práctica docente inclusiva en las disciplinas de las ciencias sociales

3.2. Diseño universal para el aprendizaje (DUA) y Educación Inclusiva (EI) El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), tiene como base el término ‘Diseño Universal’, procedente del área del desarrollo arquitectónico y de producto, impulsado por primera vez por Ron Mace de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en 1980. Este movimiento tiene como objetivo crear entornos físicos y herramientas que puedan ser utilizadas por el mayor número de personas posible (CAST, 2011), pues si bien fueron pensados para personas en situación de discapacidad, su implementación dio cuenta de que resultaba útil para todos/as los/as demás personas (Alba, Sánchez & Zubillaga, 2014). Para este enfoque, por una parte, la diversidad es inherente a cualquier grupo humano, por lo que, ofrecer diferentes alternativas, además de ser un beneficio para todos/as, también les permite escoger la opción que le sea más adecuada y cómoda. Por otra parte, la discapacidad se desplaza desde la persona hacia el entorno, pues son estos los discapacitantes cuando no han sido diseñados para que sean accesibles para todas las personas. La aplicación de estos principios del Diseño Universal en el ámbito educativo consideraron como elemento central el diseño del currículum, de manera que tanto los objetivos, metodologías, materiales educativos y la evaluación, permitieran el desarrollo de conocimiento y habilidades por parte de todas las personas (Rose & Meyer, 2005). Los resultados de las investigaciones respecto al currículum, permitieron establecer que las dificultades en el acceso al aprendizaje se relacionan con la naturaleza de los medios, materiales y métodos involucrados en las prácticas docentes, y no en las capacidades del alumnado (Alba et al., 2014). Los planteamientos del DUA, con base en lo anterior, proponen un currículum diseñado de manera flexible desde el inicio, con opciones personalizables y considerando las necesidades de todos/as los/as estudiantes; favoreciendo de esta forma el progreso de estos/as en concordancia con sus propias necesidades (CAST, 2011). El enfoque de Educación Inclusiva (EI) está orientado a asegurar el derecho a la educación a todos/as los/as estudiantes, no sólo en términos de acceso, sino también en cuanto su participación en igualdad de condiciones de los espacios educativos (Lissi, Zuzulich, Hojas, Achiardi, Salinas, Vásquez, 2013). Basada en el Modelo Social de Discapacidad, esta perspectiva inclusiva plantea modificaciones en los contenidos, enfoques, estructuras y estrategias, pues estas medidas favorecen la participación en el aprendizaje y la reducción de la exclusión en los espacios educativos (Moreno, 2005). El desarrollo teórico de Booth & Ainscow (2015) denota la importancia de levantar procesos que, al interior del aula, aseguren que las actividades desarrolladas promuevan la participación de todos/as los/as estudiantes. Para esto es necesario que sea el equipo docente quien asegure y genere espacios para el aprendizaje activo de estos/as, entendiendo eso sí, que el centro educativo en su conjunto debe comprometerse con dicho objetivo. 8

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=