Orientaciones técnicas para desarrollar una práctica docente inclusiva en las disciplinas de las ciencias sociales

Acerca de la Docencia y la experiencia formativa del/la estudiante En relación a la discapacidad y los procesos de enseñanza y aprendizaje existen muchos supuestos e ideas preconcebidas a los que esta investigación se vió enfrentada. Uno de estos son las dificultades de aprendizaje ligadas a los déficit visual o auditivo en personas en situación de discapacidad. Sin embargo, producto de las observaciones en las aulas y el trabajo realizado con las y los estudiantes, quedó de manifiesto de manera empírica que estas dificultades en gran parte aparecen por las barreras en el acceso a la información y la participación de las interacciones en el aula. En otras palabras, las complejidades para llevar a cabo un proceso educativo que entregue oportunidades de aprendizaje estarían puestas en el entorno más que en los y las estudiantes en situación de discapacidad. Otra de las ideas preconcebidas en los procesos de enseñanza que está ligada al punto anterior, es que las barreras para el aprendizaje y la participación afectarían sólo a PsD. Esto en estricto rigor no es efectivo, pues en la diversidad de estudiantes, no pensar estos procesos de enseñanza para el aprendizaje de una manera inclusiva, afecta a toda la diversidad en sus diferentes manifestaciones, incluidas las distintas formas de aprender. Una lección entonces es que la forma como se enseña no es neutra y es por lo tanto fundamental considerar a partir de cómo se realiza y gestiona una clase, que es posible que se esté beneficiando y por contraparte “perjudicando” a diferentes grupos de estudiantes. Desde ahí que al pensar en la docencia, y específicamente en los procesos de enseñanza para el aprendizaje, siempre será importante considerar las características de las y los estudiantes presentes en el espacio de aula. Conocer, por ejemplo, la historia educativa, o gustos y formas de aprender de quienes participan de la clase, es fundamental para definir ciertos aspectos que la harán más pertinente y por consecuencia, que los aprendizajes efectivamente ocurran. Por lo tanto, cualquier innovación pedagógica que se pretenda realizar, deberá estar mediada por estos elementos del contexto de aula. Otro aspecto relevado en esta experiencia tiene que ver con la participación de las y los estudiantes en el aula. Para que esto ocurra es importante generar un clima de aula que lo propicie, en donde el respeto y la validación de la diferencia (de opinión, de vestir, de aprender, de ser, etc.) tengan un espacio. De manera particular y de acuerdo a lo observado en el contexto de la Facultad de Ciencias Sociales, resulta fundamental avanzar hacia la planificación de asignaturas que incluyan el uso de metodologías de aula que consideren de manera explícita la participación de todas y todos quienes la componen. Por otra parte, en coherencia con el enfoque de Educación Inclusiva, el campo de los valores, y por tanto, de las relaciones interpersonales entre estudiantes y docentes es fundamental. En efecto, la importancia que le otorgan los/as estudiantes a las relaciones interpersonales que construyen en su paso por la Universidad no sólo marcan sus trayectorias de vida, sino también las formas en que van adquiriendo los aprendizajes necesarios para su formación profesional. Por lo tanto, este vínculo puede promover u obstaculizar los aprendizajes. De acuerdo a lo anterior, hay que considerar que el/la estudiante posiciona al/la docente en un rol de formador(a) y todas las interacciones con el/la docente las lee a partir de este posicionamiento. Es por ello que valoran las instancias en donde docentes y estudiantes se puedan vincular positivamente, ya sea de manera directa, a partir de un diálogo entre ambos o desde la retroalimentación escrita; y rechazan aquellos(as) docentes que crean un ambiente de distanciamiento u hostilidad hacia el estudiantado. 46

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