Orientaciones técnicas para desarrollar una práctica docente inclusiva en las disciplinas de las ciencias sociales

9. RECOMENDACIONES para estudiantes que acompañan. Los hallazgos encontrados en el proceso de levantamiento de la información, demuestran que los/as estudiantes perciben que algunos/as docentes generan con ellos/as un vínculo distante, delegando en sus ayudantes aquellas funciones que implican relacionarse periódicamente con ellos/as (responder dudas, corregir y dar devolución de los trabajos realizados, enviar información administrativa sobre el curso, entre otras). El rol de tutores/as y ayudantes se vuelve fundamental en un contexto donde la cátedra utiliza en mayor medida metodologías de enseñanza expositivas, que se vuelven monótonas y dificultan vincular los contenidos a la práctica. Es por ello, que en consonancia con lo que plantean autores como Fuentes y Rosario, fortalecer la labor de los/as estudiantes que acompañan es fundamental como mediadores de los aprendizajes, acompañando la construcción del conocimiento esperado en las distintas asignaturas (Fuentes & Rosario, 2013). A continuación, se presentan algunas orientaciones que podrían facilitar el proceso de acompañamiento de las/os estudiantes tutoras/es o ayudantes, hacia todos sus compañeros/as, con énfasis en aquellos/as que se encuentren en situación de discapacidad. Estas orientaciones se enmarcan en un modelo de acompañamiento que atiende las dimensiones académica, profesional y personal del/de la estudiante de un modo global, considerando el ámbito intelectual y socio-afectivo. La modalidad utilizada puede ser personalizada, en grupos pequeños o grupos ampliados, donde el protagonista es el/la estudiante y su aprendizaje. 9.1. Conocer al/a la estudiante y establecer objetivos del acompañamiento Al igual que cualquier estudiante, estos/as alumnos/as tienen necesidades muy diversas que responden más bien a la historia de interacciones entre ellos, su condición, y el entorno, que al déficit visual o auditivo. En este sentido, es imprescindible comprender al/a la estudiante en su complejidad y no adelantar posibles estrategias de solución sin conocerles o preguntarles cuáles son sus preferencias y necesidades. Dentro de las consideraciones a tener en un primer encuentro con el EsD, es fundamental consultar a el/la estudiante sobre las situaciones que se deben tener presentes al momento de trabajar ciertas temáticas, para propiciar la participación del EsD en el espacio de aprendizaje. Por ejemplo, si un/a estudiante posee discapacidad visual desde la temprana infancia, es muy probable que no posea representaciones mentales de todos los objetos que nos rodean, por lo que hay que tener especial cuidado al momento de utilizar analogías con elementos que puedan ser incomprensibles para ellos/as. Asimismo, para el caso de EsD con hipoacusia 11 se recomienda preguntar si el volumen de voz y la modulación son adecuadas para la comprensión de lo que se esté señalando. Conocer al/a la estudiante que será acompañado durante el semestre, facilitará la construcción de una planificación conjunta del acompañamiento (entre tutor/a/ ayudante y EsD), donde a diferencia de lo que ocurre habitualmente en aula, aquí el/la estudiante participa activamente del desarrollo de cada sesión de tutoría o ayudantía, fomentando su autonomía en la toma de decisiones sobre los principales temas a trabajar. Se recomienda entonces, conocer a los/as estudiantes que participarán del acompañamiento para facilitar múltiples formas de implicación. 11 DISMINUCIÓN DE LA AGUDEZA AUDITIVA 40

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