Orientaciones técnicas para desarrollar una práctica docente inclusiva en las disciplinas de las ciencias sociales

7.1.5. Articulación con áreas encargadas de otros aspectos de la vida universitaria Asimismo, fue relevante articularse con unidades específicas que no trabajan temáticas académicas, pero su foco está puesto en las necesidades del/de la estudiante. A nivel de Facultad, nos debimos articular con la Dirección de Asuntos Estudiantiles (en apoyo psicológico), la Unidad de Bienestar (para revisar las mejores estrategias que permitieran a los estudiantes mantener sus beneficios u obtener nuevos) y la Unidad de Biblioteca (que nos sirvió para la articulación de la bibliografía exigida por los ramos y la disponible). A nivel de Universidad, la articulación con Servicio Médico y Dental de Alumnos - SEMDA (para temas de salud) y unidades del nivel central de la universidad centradas en discapacidad e inclusión como la Unidad de atención a la discapacidad de la Oficina de Equidad e Inclusión (para coordinar el levantamiento de información en estudiantes en situación de discapacidad). 7.1.6 Articulación con organizaciones externas de atención a la discapacidad No fue difícil darnos cuenta que la institución universitaria no entregaba todas las condiciones necesarias que dieran oportunidades de aprendizaje para todos y todas. Tampoco fue difícil entender que como institución no podríamos entregar todas las herramientas que los y las estudiantes en situación de discapacidad requerían para responder a las demandas del proceso formativo. Por ello fue relevante construir alianzas con distintas organizaciones de la sociedad civil que atienden a personas en situación de discapacidad. Entre ellas destacan la relación con FUNDALURP, la Biblioteca Central para Ciegos, la Fundación ESILENSE, la empresa Red Apis, entre otras. Todas ellas, desde su labor en atención a la discapacidad, nos fueron de gran ayuda para avanzar en el proceso de integrar a los/as estudiantes al proceso formativo. 7.1.7. Articulación en casos de alta complejidad En 2018, luego de la deserción de una estudiante de la primera generación que ingresó por el cupo para personas ciegas o con baja visión, se reestructuró el apoyo a casos de alta complejidad, generándose así una mesa de trabajo que coordina distintos actores involucrados en el monitoreo y apoyo a estudiantes. En este sentido, se buscó que los apoyos fueran diseñados de forma coherente, dosificada y pertinente para los estudiantes. Esto se vuelve crítico cuando es necesario entregar varios apoyos en conjunto para que los y las estudiantes puedan aprovechar adecuadamente las oportunidades de aprendizaje. Aquí el trabajo debe ser cercano y responder a las necesidades personales, más allá de un déficit sensorial, sino que buscando apoyar su proceso de aprendizaje. 25