Orientaciones técnicas para desarrollar una práctica docente inclusiva en las disciplinas de las ciencias sociales

Booth & Ainscow (2015) describen tres elementos para tener en cuenta en el análisis de condiciones institucionales para avanzar en procesos inclusivos. En primer lugar, dado que el proceso busca impactar en la docencia en concreto, hay que considerar las prácticas docentes en sí (en este documento ofrecemos orientaciones específicas para su levantamiento). Sin embargo, también es necesario tener en consideración otros dos elementos, que responden a la cultura y la política institucional, la que además se verá reflejada en las condiciones materiales, de infraestructura, económicas y de recursos humanos, entre otros aspectos, que resultarán centrales para proyectar el trabajo. En este sentido, como equipo técnico hemos utilizado algunos aspectos del índice para la inclusión (index) propuesto por dichos autores, como una forma de orientar nuestro trabajo en la instalación del DUA. Cabe señalar que indagar en aspectos clave como la cultura y la política institucional, puede permitir hacer proyecciones realistas a corto, mediano y largo plazo, así como organizar mejor los recursos disponibles, de tal modo de evitar que el proceso de innovación resulte frustrante o ineficaz. En este sentido, cabe aclarar que nuestra focalización en la docencia responde a las posibilidades institucionales que como equipo de trabajo hemos tenido para iniciar el proceso de cambio, pero en ningún caso planteamos que este sea el único camino hacia procesos inclusivos o que se deba renunciar a seguir tensionando a la institución para lograr los cambios más complejos (estructurales o culturales). Nosotros no lo haremos. A continuación entregamos algunas orientaciones para los/as profesionales técnico-pedagógicos en base a nuestra experiencia trabajando en procesos inclusivos al interior de nuestra institución. 7.1.1. Conformar un equipo especializado para conducir el cambio Para desarrollar un proceso de cambio que implique visibilizar y minimizar o eliminar barreras al interior de los procesos formativos, creemos necesaria, de acuerdo a lo planteado por Booth & Ainscow (2015), la constitución de un equipo de trabajo que conduzca el cambio. En el caso de nuestra institución, fue necesario que cada miembro del equipo asumiera funciones diferentes que colaboraran en el objetivo de avanzar hacia una docencia inclusiva. En nuestra experiencia, se han debido generar las siguientes áreas que responden a distintos aspectos del proceso formativo o a aspectos institucionales que se requiere reforzar o abordar con mayor énfasis para construir el cambio. Las áreas conformadas son las siguientes: • Área de equidad e inclusión educativa: Coordina el proceso de cambio, orientando a todas las áreas para avanzar en la minimización de barreras al aprendizaje y la participación y la implementación del DUA con foco en discapacidad. Ello implica capacitación en dichas temáticas, coordinación de todas las áreas de trabajo y conducción del proceso. • Área de innovación docente: Coordina el proceso de observación en aula y retroalimentación a docentes. Esto implica capacitar a observadores/as para observación de DUA en aula, ejecución y revisión de informes de observación, elaboración de informes con sugerencias para el cambio y retroalimentación a docentes. 22

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