Modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad.

modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad 335 anexo 2 . caja de herramientas Participación y representación en la academia para superar las desigualdades de género que, sin embargo, no se ven traducidas en acciones concretas. Otros ejemplos de buenas prácticas han sido los casos europeos. El texto “Gender Equality Policies in Public Research” (Comisión Europea, 2013) recopila algunas de las políticas públicas utilizadas en dicho continente para disminuir las brechas de género. El estudio menciona tres grandes tendencias dentro de dichas políticas, éstas son: 1. La creación de un mercado competitivo con igualdad de género, acompañado de directrices de evaluación de desempeño (de programas, políticas y medidas institucionales). 2. Un empuje político para la existencia de cuotas y objetivos concretos, además de una mayor demanda en transparentar la toma de decisiones. 3. Iniciativas impulsadas principalmente por quienes financian las investigacio- nes, con un cambio a ser más considerados, a fin de evitar los prejuicios de género; una necesidad de ser más flexibles en llevar a cabo proyectos de inves- tigación, que corresponda a la diversificación de las carreras académicas; y más consideración con los resultados sociales de los resultados de investigación. Junto con lo anterior, una de las problemáticas principales que estos países recono- cen es el reclutamiento y la promoción de las académicas. Para ello, en muchos casos existe un apoyo en forma de bonos del gobierno central (casos como los de Austria, Alemania, Dinamarca y Noruega, entre otros), donde el poder ejecutivo determina los porcentajes y metas que deben cumplir las instituciones. En algunos casos, a las insti- tuciones se les otorga fondos de libre disposición en función de las profesoras que lo- gran llegar a determinadas jerarquías. En otros casos, la cantidad de cupos de “senior professors” es determinada jurídicamente por el gobierno, lo cual exige que exista un mínimo de profesoras contratadas para aumentar los cupos de profesores titulares. Si bien los casos europeos son esclarecedores respecto del trabajo que llevan a cabo, dicha labor no es del todo homologable a la realidad de nuestra Universidad, puesto que en esos países existe un amplio apoyo estatal, en que los gobiernos se reconocen como actores claves en la superación de la desigualdad de género al interior de la academia. Una especial atención merece el caso de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, que tiene un modelo de política que estimamos resulta aplicable y pertinente para nuestra Universidad. El contenido específico de dicha política está expresado en el documento “Policy and Action Plan for Gender Equality and Equal Treatment at the University of Gothenburg” (Universidad de Gotemburgo, 2015). Este documento presenta un plan diseñado sobre la base de distintas acciones, que se pueden ir cumpliendo progresi- vamente y respecto de las cuales las facultades se comprometen con metas que deben asumir gradualmente. En el Plan de Acción de la Universidad de Gotemburgo se identifican objetivos y medi- das para las áreas de investigación, educación y de trabajo de las cuales cada depar- tamento, o su equivalente, deberá inicialmente priorizar y aplicar al menos tres medi- das para responder a las necesidades basadas en los objetivos y las metas contenidos en el Plan de Acción de la universidad. Cabe mencionar que la mayoría de estas acciones son transversales y aplicables a los tres estamentos de la Universidad, por lo que no responden específicamente a las desigualdades a nivel académico. Sin embargo, lo importante de destacar de este modelo dice relación con el hecho que ofrece un abanico de posibles acciones a seguir

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