Modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad.

modelo de certificación universitaria en estándares de igualdad de género, sello genera igualdad 265 anexo 2 . caja de herramientas Comunicación, Extensión y Vinculación con el Medio 5 Orientaciones y manual para un ejercicio informativo con perspectiva de género 1. Por qué orientar un ejercicio comunicacional con perspectiva/equidad de género Durante años, la participación femenina y masculina en los diversos ámbitos de la sociedad ha sido desigual. El des- pliegue en el mundo público e instancias de representación social, las oportunidades de desempeño en escenarios labo- rales, la división salarial, las labores de cuidado del hogar y de otras personas, así como otros círculos en donde se desenvuelven las comunidades y desarrollan sociedades, en todas ellas, se han encontrado evidencias que revelan que tanto el acceso a oportunidades como la participación son desequilibradas dependiendo de qué género las realiza. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísti- cas (INE), a fines de febrero de 2021, la mayor pérdida de puestos de trabajo, a consecuencia de la pandemia, ha afectado a mujeres; grupo que además recibe, en promedio, un 16% menos de ingreso, de acuerdo a lo indicado por la Organización de las Naciones Unidas, en el mismo contex- to sociosanitario. Así también, de acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo del INE, en su versión de 2015, en Chile las mujeres dedicaban 5,89 horas al trabajo no remunerado por día, mientras que los hombres destinaban 2,74 horas a las mismas labores; datos que confirman que las mujeres han asumido la mayor parte de las tareas de cuidado y de trabajo doméstico no remunerado. Tras el inicio de la pandemia por COVID-19, la cantidad de horas dedicadas a estas tareas aumentó al interior de los hogares, consecuencia directa del confinamiento. De todos modos, la mayor responsabilidad continuó recayendo sobre las mujeres. Según un sondeo realizado por #VidaenPande- mia, iniciativa liderada por la Facultad de Ciencias Socia- les de la Universidad de Chile, en una muestra de 2.552 personas, el 52% de las mujeres manifestó un incremento de su trabajo doméstico, frente a un 37% de los hombres; mientras que un 60% de mujeres declara haber aumentado el tiempo dedicado al cuidado infantil, labor que en el caso de los hombres alcanza un 42%. De la mano con lo anterior, la invisibilización de las mu- jeres se ha extendido incluso a escenarios como el uso del lenguaje, donde la representación de lo femenino en un concepto colectivo es prácticamente nula, preponderando siempre el uso de terminología masculina, e incluso sexista. Realidad universitaria Desde la Universidad de Chile reconocemos analítica y crí- ticamente esta situación, razón por la cual se ha decidido plantear la superación de desigualdades y discriminaciones de género en la comunidad universitaria, como un desafío a asumir por parte de sus estrategias institucionales. Todo esto, a través de su Plan de Desarrollo Institucional (PDI) 2017 – 2026. En esta línea, ha definido 6 objetivos de tra- bajo, que son: 1) garantizar la igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres, por funciones similares y de igual valor; 2) garantizar la equidad en la composición de co- mités académicos, espacios de representación, dirección y acceso a jerarquías; 3) incorporar la perspectiva de género en la docencia, creación de conocimiento y extensión uni- versitaria; 4) erradicar el acoso sexual y la violencia de gé- nero en el contexto universitario; 5) garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres con responsabi- lidades familiares y de cuidado; 6) y el fortalecimiento de la Dirección de Igualdad de Género. Esta última, creada en 2013 bajo el nombre de Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, se transformó en lo que actualmente es la Dirección de Igualdad de Género, orga- nismo que depende directamente de la Rectoría desde el año 2018; todo esto tras los acuerdos firmados como resul- tado de las movilizaciones feministas. Adicionalmente, en 2019, la Universidad de Chile suscri- bió un convenio de colaboración con el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD), con el objetivo de generar un proceso de transformación institucional, que instale y promueva una cultura de la igualdad de género en distintas áreas y niveles del quehacer universitario, a partir de la elaboración y monitoreo de un conjunto de estánda- res agrupados en ocho dimensiones. El proceso consta de seis etapas, ya se han definido los es- tándares a alcanzar y se ha realizado un proceso de autodiag- nóstico para identificar el estado actual en cada materia. A partir de él, se diseñó y está en ejecución un plan de mejora orientado a cumplir con los criterios de igualdad de género. Tras una auditoría externa, el proceso terminará con un re- conocimiento por parte de PNUD, asociado al grado de desarrollo de los estándares. Con estas etapas se culminaría la primera fase del proyecto (2 años) que involucra a todas las Vicerrectorías y a dos facultades (; iniciativa que amplia- rá cuanto antes su réplica al resto de la Institución. Una de las líneas de trabajo depende de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, la cual se ha planteado como

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