A 50 años del inicio de la fonoaudiología en Chile: experiencias y desafíos actuales en salud pública

99 Para observar el poder y deconstruirlo debemos partir por cuestionar los propios privilegios sociales, lo que no es un ejercicio fácil, pues muchos de ellos están profundamente naturalizados en los espacios académicos y terapéuticos, por lo tanto, lo considero fundamental, pues solo desde ese punto veo posible gestar un cambio. CONCLUSIONES Haber sido convocada a participar en la escritura de este capítulo movilizó mis reflexiones más profundas, históricamente construidas desde mi experiencia habitándome mujer, pero también desde mi actuancia 3 política recorrida desde hace más de 15 años, lugar desde donde me he sentido movilizada a pensar un “otro” mundo posible y más justo. Lo presentado acá no es más que una propuesta —mi propuesta— de cómo hacer una práctica fonoaudiológica en clave feminista , que no se instala con la intención de ser “la” forma de hacer las cosas, sino que más bien recoge mi propio camino y mi propia subjetividad como terapeuta. Este recorrido me permite reforzar algunas ideas fuerza, que me parecen interesantes de retomar, para no olvidar. En primer lugar, las sociedades modernas están en permanente cambio, contexto que nos debiera movilizar —como profesionales de la salud y de la educación— a cambiar las propias estructuras cuando ellas no adhieren a estos nuevos contextos sociales. Atender a las diferencias y a cómo estas generan escenarios de exclusión también forma parte del problema y no debiese quedar excluido del espacio terapéutico, como si la terapia se llevara a cabo por fuera de la vida de las personas. Señala Alba Carosio que solo una transformación radicalmente emancipatoria podría gestar espacios de igualdad para las mujeres (Carosio, 2017), por lo tanto, está en nuestras manos aportar a esas transformaciones. Por otra parte, en estos tiempos también resulta importante comprender que solo la dimensión del género, como base de las injusticias, es insuficiente para comprender la complejidad de los sistemas de opresión. Las condiciones de pobreza, las inequidades de la vida urbana versus la vida rural, los procesos migratorios masivos de estos últimos años, las diversas capacidades de quienes acompañamos, la existencia de un sistema de salud público que no garantiza los cuidados de todas las personas, la ausencia de un sistema de protección social 3 El término lo incorporo a mi lenguajear leyendo a Margarita Pisano, teórica lesbiana y feminista chilena.

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