A 50 años del inicio de la fonoaudiología en Chile: experiencias y desafíos actuales en salud pública

262 El presente capítulo reflexiona respecto del actuar del fonoaudiólogo y fonoaudióloga en función de las necesidades sentidas de los territorios, comunidades y/o colectivos, así como de los recursos existentes en ellos para procurar un trabajo horizontal, donde el saber científico técnico se vincula con el saber popular, trascendiendo la práctica tradicional que se sitúa en un paradigma restrictivo-patogénico. De este modo, se busca inquietar al lector respecto de la praxis habitual de la fonoaudiología. Para ello, se ofrece una revisión del acompañamiento de ollas comunes e iniciativas de alimentación solidaria, desarrolladas en territorios de Talcahuano, Huechuraba, Santiago, Lo Prado, La Florida, Maipú y Concón, a partir del trabajo multidisciplinario realizado durante la crisis sociosanitaria resultante de la actual pandemia. MARCO TEÓRICO Fonoaudiología, bienestar y territorio La fonoaudiología fue definida en 1999 en Chile como “La disciplina cuyo objeto de estudio es la comunicación humana oral como elemento principal de interacción entre los individuos, sus trastornos y las estrategias diagnósticas y terapéuticas que hacen posible su recuperación” (Maggiolo y Schwalm, 2017). No obstante, en el desarrollo del campo de acción el desempeño profesional fonoaudiológico ha sostenido no solo la comunicación, sino también la alimentación oral como ámbito (Tobar-Fredes et al., 2021). De la construcción del desempeño de la disciplina es posible observar, entonces, la convivencia de dos paradigmas del actuar en el proceso de salud-enfermedad: la patogénesis y la salutogénesis. La primera, tiende a manifestar una dicotomía entre la salud y la enfermedad, donde las acciones están centradas en la curación de la afección dada la emergencia de su presencia, presentando un carácter reduccionista-biomédico. La segunda, en cambio, establece un proceso continuo de salud-enfermedad, donde las percepciones tienen un rol relevante en la tarea de enfrentarse a las vicisitudes de la vida, incorporando una perspectiva social-expansiva. La salutogénesis, entonces, pone de manifiesto que las personas deben construir y reconstruir su salud a partir de los recursos generales de resistencia (experiencia, autoestima, dinero, compromiso, apoyo, inteligencia, tradiciones, etc.) y de un sentido de

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