Investigación emergente: desafíos educativos presentes y futuros

56 INVESTIGACIÓN EMERGENTE. DESAFÍOS EDUCATIVOS PRESENTES Y FUTUROS En lo que parece ser una suerte de “elefante en la sala”, aunque constituye casi la mitad del sis- tema educativo en Chile, tenemos escaso conocimiento sobre el estudiantado de la educaci n técnica superior. La matrícula y los/as egresados/as de las carreras técnicas han crecido ver- tiginosamente en años recientes y se ha diversificado la oferta de titulaciones e instituciones, concentradas sostenidamente en entidades privadas 4 . Con un creciente interés del estudian- tado, en 2021, las instituciones técnicas concentraron el 57% de la matrícula de primer a o de la educaci n superior, participaci n que se expandi en m s de un 60% durante los ltimos 14 a os (SIES, 2021). Pero a pesar de estas transformaciones, la generaci n de conocimiento en la materia ha sido escasa (Sep lveda y Ugalde, 2010), y destaca la falta de informaci n, medicio- nes (S nchez y Escudero, 2008) y estudios sistem ticos (Fundaci n Chile, 2009), situaci n que no ha cambiado lo suficiente en años recientes (TVET, 2017). En un contexto m s amplio, el estudio de las motivaciones y expectativas de los actores ha sido un mbito de interés permanente para la sociología de la educaci n contempor nea (Gallino, 2005) y atender hoy a los/as estudiantes de la educaci n técnica superior en Chile parece re- levante también por el rol clave de las demandas estudiantiles en los cambios recientes de la sociedad chilena (Ruiz, 2013), junto con la emergencia de la educaci n técnica como espacio privilegiado para observar las transformaciones del neoliberalismo (Graizer, 2008), ello adem s del interés que conllevan en sí los relatos e ideas que se formulan como demandas subjetivas. En el sistema chileno de educaci n superior existen tres tipos de instituciones: las (59) univer- sidades, donde se imparten los títulos profesionales de mayor prestigio social y se concentra el 60,3% de la matrícula total, con las condiciones m s selectivas de ingreso (en universidades tradicionales); los (49) centros de formación técnica (CFT); y los (34) institutos profesionales (IP), instituciones técnicas que imparten carreras de menor duraci n y con una orientaci n m s pr ctica que en 2021 tenían 514.348 estudiantes y representaban el 39,7% de la matrícula total superior del país (29,3% IP y 10,4% CFT) (SIES, 2021). En el sistema existen tres tipos principales de carreras: las licenciaturas (que son patrimonio exclusivo de las universidades), las técnicas de nivel superior (TNS) (en general de dos a os) y los títulos profesionales “técnicos” (sin grado de licenciado, en general de cuatro a os) 5 . Las carreras técnicas se relacionan m s directa- mente con el quehacer de los sectores productivos y concentraban, en 2021, el 46,1% de la matrícula total superior: 26,4% en TNS y 19,7% en profesionales sin licenciatura (SIES, 2021). Es de dominio p blico que la normativa considera a CFT e IP como empresas habilitadas para lucrar, a diferencia de las universidades. A ello se suman otras distinciones, como los alcances que la política del período 1980-2018 asign al “objetivo fundamental” de las instituciones, que varía de manera radical seg n el nivel educativo. Las universidades tienen un amplio llamado a ser “una instituci n de educaci n superior, de investigaci n, raciocinio y cultura que, en el cumplimiento de sus funciones, debe atender adecuadamente los intereses y necesidades del país, al m s alto nivel de excelencia” (Decreto 1, 1980, Art. 1). Por el contrario, el objetivo de la educaci n técnica es mucho m s escueto y est adem s claramente diferenciado seg n se trate de CFT o IP. Para los primeros, se plantea “formar técnicos id neos con la capacidad y conocimientos necesarios para el ejercicio de las respectivas actividades” (Decreto 24, 1981, Art. 1), a lo que se agrega (en el caso de los IP) que “deben atender adecuadamente los intereses y necesidades del país” (Decreto 5, 1981, Art. 1). 4 La excepci n es la creaci n de 15 Centros de Formaci n Técnica estatales (Ley 20.910) en 2016, instituciones que a la fecha se encuentran en dispar estado de desarrollo. En 2020, la matrícula en el país fue de 3 mil estudiantes. 5 Existen también otras titulaciones técnicas, aunque tienen una matrícula muy acotada: carreras de técnico universitario (en general de 3 a os) y títulos de tecn logo (sin licenciatura).

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