Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria

verdad. Las mujeres son personas, fue una de las cosas que dijo. Pero cuando tuvo que hablar de cambio climático, tuvo que retroceder en serio. Por lo tanto, de una u otra manera está súper ganado el terreno, pero por razones que no necesariamente tienen que ver con una mayor conciencia o una mayor organización política, sino derechamente con que la falta de precipitaciones la estamos mirando todos por la ventana. La realidad es que el cambio climático ya entró a nuestras casas. La realidad es que no solo hay una crisis climática, sino también una crisis ecológica. Los plásticos no desaparecen y siguen molecularmente estables, se van degradando y cada una de sus micropartículas termina en el ambiente. De hecho, parte de los plastificantes ya caen como lluvia, hay un estudio que dice que consumimos el equivalente en gramos a una tarjeta de crédito cada dos meses en países subdesarrollados. En China es una tarjeta a la semana. Por lo tanto, la realidad es que nuestro modo de vida, también, viene aumentando esto y no solo eso, sino que además se ha ido perfeccionando esta crudeza del capitalismo. A modo de ejemplo, lo que hemos podido constatar es que Coca-Cola está aliada con los proveedores que son refinadores de petróleo, los que son proveedores de materia prima de plástico. Por lo tanto es una sola cadena entre los principales problemas ecológicos que tenemos, que están asociados a la pérdida de biodiversidad y al mismo tiempo al aceleramiento del cambio climático. Por qué, porque si se acidifican los océanos, por pérdida de biodiversidad, hay menos capacidad del océano para capturar carbono, por lo tanto, se acelera la crisis climática. Hay un fenómeno cíclico cuando se pierde la vida en el planeta y las tendencias entonces tienden a acelerarse y las proyecciones tienden a quedar cortas, que es lo peor de todo. Hace algunos años, ustedes recordarán cuando éramos niños, nos decían que podía aumentar la temperatura en 2º, hoy en día la buena noticia es que no aumente más de 5º. La pérdida de equilibrios, que es el problema climático y ecológico, es claramente más grave y sin embargo, cada vez es más evidente la integración productiva de organizaciones globales para poder producir esto. Y, al mismo tiempo, la creación de paradojas como el litio. El litio se extrae desecando salares. Lo que hacen es agarrar el agua de los salares, lo tiran a una cubeta y eso se evapora. Por eso es tan barata la minería del litio, por eso es tan conveniente hacerlo en Chile. Lo que significa que hay que desecar salares que son fundamentales para la resiliencia climática del norte del país. Esa es la pelea de Cristina Dorador. La paradoja es que sin litio no tenemos transición energética a un modelo de movilidad eléctrica. Entonces, estamos enfrentados a ese nivel de problemas, de paradojas de elegir el mal menor o de mitigarlo. Respecto del desarrollo, en Chile particularmente, un 66% de la gente que respondió la encuesta está de acuerdo con que “nunca debemos permitir que el desarrollo económico esté por sobre el cuidado del medio ambiente”. Pero, frente a la afirmación “hemos hecho lo suficiente” sólo un 3% está de acuerdo. Claramente la visión es transversal, políticamente es transversal. Y esto se expresa en Chile en conflictos ambientales que antaño lideraban las Machis en Ralco y hoy día, claramente lo estamos viendo en personas comunes y corrientes. En Farellones la gente que está protestando es gerente de empresa. Ya no son los mismos. En Limache por ejemplo, con relación a los conflictos asociados al agua, esas zonas ya se fueron densificando y en ellas viven, 85

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=