Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria

GONZALO BUSTAMANTE: Bueno, primero que todo un saludo a todas y a todos. Lo que haré ahora es compartir algunas experiencias y reflexiones desarrolladas por varios años en torno a este concepto del post-desarrollo que está en el marco de esta mesa. Voy a intentar, en función de esta categoría, de este concepto, compartir algunas ideas. Ahora, para ver este tema, quiero volver un poco atrás, a la noción misma de desarrollo. Y ahí, recordar que este concepto de desarrollo no es un concepto que nos haya acompañado por siglos en el mundo occidental, ni mucho menos en el mundo indígena. El concepto de desarrollo surge a fines de los 40’, en el contexto de la reconstrucción de Estados Unidos después de la segunda guerra mundial. Parte con un discurso del Presidente Harry S. Truman, en el cual habla de la idea del desarrollo, de ayudar a las sociedades subdesarrolladas que, de alguna manera, estaban empezando además, en algunos casos, el proceso de descolonización. Y también aquellas sociedades que Estados Unidos ahí, en el proceso de la guerra había liberado o invadido y que veían como sociedades atrasadas, veían como sociedades que no tenían la capacidad tecnológica, ni de Europa, ni de Estados Unidos, y que por tanto, había que ayudar. Entonces, el concepto de desarrollo surge en esa perspectiva, de ayudar a estas sociedades atrasadas a avanzar, para recuperar, para lograr los niveles de industrialización, vida y tecnologización de Estados Unidos y Europa. Y va acompañado directamente con la noción de progreso. A partir de este discurso fundacional de la idea del desarrollo, se generan, como en todo discurso, distinciones. Las más conocidas son entre las sociedades del primer mundo, las sociedades del segundo mundo y las sociedades del tercer mundo. Y después se habla incluso, de las sociedades del cuarto mundo. Así comienza entonces, a establecerse esta jerarquía entre un primer mundo que corresponde al mundo occidental capitalista; un segundo mundo que corresponde a las sociedades industrializadas del bloque socialista, bajo el alero de la Unión Soviética, que si bien eran sociedades avanzadas con buenos niveles de bienestar, no alcanzaban los niveles del mundo occidental y por eso quedaban como segundo mundo. Por su parte, el tercer mundo estaría acompañado de este concepto de subdesarrollo. Que después, más elegantemente se comenzaron a denominar, en vías de desarrollo y que comienzan a ser, entonces, una zona distinta. Entonces, se establece este discurso del desarrollo que genera estas distinciones entre tres, cuatro mundos distintos, un primero mundo occidental, un segundo mundo socialista, un tercer mundo de los países en subdesarrollo y el cuarto mundo que aparece más adelante, estaría formado por aquellas sociedades ya incluso en peores condiciones que este tercer mundo o países subdesarrollados. De esta forma. se comienza a generar todo un conjunto de prácticas, tecnologías y la cooperación para el desarrollo. Y se comienzan a generar distintas formas de ir consiguiendo el desarrollo. Cuando se enseñan los distintos paradigmas de desarrollo, generalmente se reconocen tres: el primero, se ha conocido como paradigma fundacional, la modernización. Y es aquel que se inicia con este autor Rostow, que habla de que las sociedades van atravesando diversas etapas de desarrollo y las sociedades europeas, las sociedades norteamericanas, son aquellas que, no por azar, están en lo más alto y, por lo tanto, el desarrollo de las demás sociedades significa 73

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