Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria

naturaleza. Reconocen ahí a los feminismos que ponen en discusión la división sexual del trabajo y cómo esta ha sido servil a este ordenamiento que escinde, digamos, en el binomio cultura-naturaleza, en una jerarquía donde la cultura está curada por los hombres y la naturaleza por las mujeres, y no hay diálogo posible en esa escisión. De esta manera, el ecofeminismo materialista-constructivista pone énfasis en ese ordenamiento basado en la división sexual del trabajo y da cuenta de que es una relación históricamente construida. Y bueno, una propuesta que para mí es fundamental es el ecofeminismo latinoamericano, en vista de su incidencia en el diálogo que tuvo la teología de la liberación acá en Latinoamérica, en tanto muchas ecofeministas, teólogas ecofeministas participaron en esta propuesta. Un ejemplo de ello es Ivonne Gebara, Mary Ress en Chile, que desde la lógica de la teología plantearon una religión católica antipatriarcal que considerara también los saberes de los pueblos indígenas y el cuidado de la naturaleza. Habiendo dicho esto, quisiera mostrar la acción ecofeminista de una organización chilena, ellas se denominan “Mujeres de zona de sacrificio en resistencia”, de la bahía de Quintero Puchuncaví. Un lugar que está a treinta kilómetros de la ciudad de Viña del Mar, donde a partir de los años 60’ se empieza a configurar un parque industrial que comienza con una política de desarrollo energético minero, la que promueve un imaginario de desarrollo impenetrable dentro de la localidad y también a nivel nacional. Así vamos viendo cómo gracias al extractivismo en una zona de enclave como esta, se comienza a configurar una lógica del expolio y la deposición del paisaje común y de los bienes naturales comunes. Así, vemos cómo se naturaliza la experiencia tóxica, se apropia del potencial vital de los cuerpos y los territorios, del cuerpo-territorio en una articulación indivisible, donde vemos que el mandato patriarcal recae y configura un territorio, pero en el cual también se configura de manera genérica, se feminiza y se inferioriza el territorio de las zonas de sacrificio. Sin embargo, en este contexto emergen resistencias, emerge una acción política dentro de los procesos y los acontecimientos de las crisis socio-ambientales, en donde un grupo de mujeres logra generar, dentro de esta crisis, una propuesta de acción ecofeminista rescatando estas micro-políticas activas de resistencia frente a la acción del extractivismo, en su imbricación con el patriarcado para dar cuenta de una acción territorial ecofeminista, que se basa principalmente en una zona de sacrificio como una territorialidad que logra vincular una acción visibilizadora y política, respecto de la crisis civilizatoria. No como una cultura aparte sino que estando insertas en ella, logran destacar el potencial político del maternaje. Desde ahí se sitúan, con una participación política convencional y no convencional, que las hace también ser visibles en el espacio público, en defensa del derecho a un ambiente libre de contaminación. Y esto asumiendo ciertas acciones artísticas comunitarias, que sostienen como refugio moral una acción política, dentro de un contexto de territorio sacrificado, que es necesaria de ser visibilizada y articulada. RODOLFO MARDONES: Muchas gracias Alejandra. Las preguntas serán hechas al final. Continuamos con Gonzalo Bustamante. 72

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=