Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria

cual, mucha población migrante en Chile, es además indígena. Si pudiera compartirnos la reflexión que tiene usted, que tienen en su organización. MARTHA LEMA: Un poquito para compartir lo que mencionaba la Machi Francisca sobre territorio, la Pachamama y la Ñuke Mapu, como que son visiones muy andinas, muy propias de los pueblos de la viyela. Entonces, en ese sentido, los pueblos originarios respetan mucho a la Pachamama, porque en ella habitamos y vivimos. También considero que nuestros cuerpos han sido bastante golpeados, violentados. Trama, Tejido Migrante y pro-migrante, es una organización donde creemos que es necesario el reconocimiento de la movilidad, del derecho a migrar, con todos nuestros derechos. Tanto es así que desde Trama y las organizaciones a nivel nacional, han entregado propuestas a la Convención Constitucional sobre nuestro punto de vista y de muchos ciudadanos. Se podría decir que en la práctica ya vivimos una interculturalidad, en la práctica ya vivimos una multiculturalidad y nos hace falta el reconocimiento, pero no queremos quedarnos solo en el reconocimiento porque sabemos que existimos y por eso estamos aquí, estamos con ustedes. Pero necesitamos respeto y garantías de esos cumplimientos porque no es ahora que se está hablando sobre el respeto a los derechos humanos como bien lo decía sobre los organismos internacionales, la OIT, un montón de convenios existen, pero es necesaria la práctica. Entonces, en ese sentido creo que en Chile, pero no solo en Chile, en las fronteras de los países se violan los derechos humanos, en las fronteras de todos los países. Da la particularidad que a partir del 2010, con la llegada de la comunidad haitiana se visibiliza más. Quiero mencionar que yo estoy hace más de dos décadas acá en Chile, mientras había una migración mínima o invisibilizada, porque el boliviano o peruano cruzaba la frontera a cosechar los arándanos, venía a trabajar por dos o tres meses retornando a su país. También la pandemia visibilizó muchas cosas, porque los medios hablaron de la migración de los bolivianos, pero nunca hablaron de los empresarios, quienes los contrataban. Entonces, hay un sinnúmero y distintos tipos de violaciones a los derechos humanos y la falta de garantías de trabajo. Entonces, desde Trama, tratamos de visibilizar, proteger los derechos porque también hubo expulsiones, existen las expulsiones, muchas de ellas son publicadas, pero también hay las que no son publicadas. Desde las organizaciones migrantes tratamos de que se respeten esos derechos, el derecho al debido proceso y los derechos humanos. Veo ahí que es necesario decir que los niños del Wallmapu, los niños de las fronteras, esos niños tienen miedo y eso crea una sociedad con miedo y en un momento se da un estallido. Son consecuencias de lo que se va dando. No es de la nada que existe violencia, pero también tenemos que ir a la raíz, a quienes les interesa que estemos pueblo contra pueblo. En los años setenta, sobre todo el setenta y tres hubo mucho miedo y hay mucha generación, adulto mayor, que aún tiene miedo. Y en el Estallido Social se mostró eso, porque como yo digo, soy comerciante ambulante, se vió eso, se dio la oportunidad de intercambiar palabra, en la intimidad, en la calle. Y hay reacciones tan tristes que ni siquiera un abrazo te consuela porque está ahí enraizado, es lo mismo que se está dando con los niños migrantes y de este territorio Wallmapu, sin el SENAME. Hay una sociedad que está creciendo muy lastimada, 28

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