Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria
JUAN PABLO CORREA: Gracias Javiera. No sé si hay preguntas del público, mientras tanto le vamos a ofrecer la palabra a Gonzalo Bustamante. GONZALO BUSTAMANTE: Por mi parte agradecer enormemente su participación, sus palabras. Quizás preguntar específicamente sobre identidades desde lo ético, indígena, desde migrantes, categorías distintas que en realidad están entrecruzándose permanentemente. Entonces, consultar a Javiera, cómo ha ido abordando esos temas, pensando por un lado en las mujeres indígenas, por otro lado en las disidencias sexuales, indígenas, migrantes. JUAN PABLO CORREA: Ahí llegó otra pregunta: ¿Qué conexión puedes hacer entre salud mental y el tema del feminismo? JAVIERA MANZI: Bueno, sobre lo primero, me parece también que cuando la forma en que estamos organizando una lectura, un relato y un proceso de movilización feminista de manera muy situada en Chile, en esta experiencia está siempre tomada y entramada la posibilidad de transversalización, que es como una forma de pensar la articulación. Y es una forma de asumir necesariamente cómo se va configurando de manera abigarrada, también, desde una experiencia que va asumiéndose permanentemente como en un ir y venir en esta construcción, entre estas largas trayectorias y tradiciones de politización feminista, como también de pueblos indígenas. Y es interesante porque va produciendo también una forma de interpelación, de crítica, de autocrítica, de reconstrucción, de replanteos a cada paso, sobre lo que se va sosteniendo la posibilidad de decir esto que es común. Lo digo porque también, como lo decía antes, esto de la suerte de un ejercicio cartográfico es también la manera de ir reconstruyendo una voz colectiva que es plural, que es muy diversa. Y ha sido una tarea en ese sentido, poder definir cosas como cuando decimos aquí, huelga, qué es lo que estamos diciendo y cómo puede la huelga ser una respuesta de acción colectiva que responde a una constelación de conflictos, experiencias, deseos y necesidades. Hacer huelga feminista nos ha permitido generar un mapeo ( y a partir de ello un programa) de nuestra realidad social que nos permita decir que nos vamos a huelga por la violencia patriarcal , por la deudas, por la crisis habitacional, por la precarización laboral, por el extractivismo, por el racismo, por el sistema de salud y también por la profundidad de los problemas en salud mental. Hoy, nos enfrentamos también, al desafío de siempre ir abriendo esta cuestión y asumiendo las contradicciones de los movimientos. Nosotras siempre hemos afirmado una política de un feminismo que es transfeminista y que es abiertamente contrario a cualquier forma de odio, particularmente de transfobia, que es algo que también existe en algunos sectores de un feminismo blanco, que asume también una política esencialista. Que se ha opuesto en algunos lugares a la ampliación, reconocimiento y complicidad con compañeras, compañeres en las diversas identidades sexogenéricas. Entonces, eso, me parece que también es una tarea, afirmar eso a cada paso, por eso nos ha tocado que luego de las últimas huelgas, decíamos que era una huelga transfeminista, antirracista, antifascista, en fin, como un montón de palabras y que muchos nos preguntaban por qué tantas palabras, qué necesidad. Pero es que hay una necesidad 18
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