Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria
generarse ahí es mucho escepticismo respecto de eso y mucha acusación de que esto efectivamente es un esencialismo. Entonces, ahí por lo menos, yo siento que en esos dos elementos, tanto en la presencia como en la posibilidad de discutir, políticamente más que como culturas, siento que por lo menos acá está muy difícil todavía. No sé cómo se está dando allá en otros lugares. LEONOR CANTERA: Dos cosas que decir. Cuando estaba escuchando lo que decías, me llevaste a los años 80’, cuando hubo un movimiento social estudiantil dentro de la Universidad de Puerto Rico y se comenzó a dialogar sobre lo que estaba pasando dentro de este movimiento. Las mujeres que estábamos ahí también comenzamos a reflexionar y una de las profesoras, la profesora Marya Muñoz, nos dio un artículo que salió en un periódico de izquierda, allá en Puerto Rico, que se llama La Claridad y que en este ensayo, esta mujer, que escribe a la consejera del corazón que le diga qué debe hacer, habla de su compañero revolucionario pero que le ha jodido la vida. Ahí está explicando todos los actos que hace este compañero revolucionario, que no está teniendo realmente, en consideración la posición de ella como mujer. Y todo esto este ensayo nos sirvió a nosotras en conjunto con los compañeros varones, para reflexionar sobre la coherencia entre lo que yo estoy diciendo teóricamente con la práctica. Me llevaste también a las reflexiones que hacía Edwin Fernández, que es uno de los hombres que ha trabajado más el tema de masculinidades en Puerto Rico, junto con colectivos de hombres en Nicaragua y que ha desarrollado toda una teoría socio personal, sobre la cuestión de la violencia. Y una de las cosas que él dice, es que renunciar a los privilegios es un ejercicio duro también. Entonces, yo puedo desde la academia hablar en femenino, masculino, o neutro, puedo decir veinte mil cosas. Ahora, falta ver cuánto de eso yo lo voy a aplicar en mi práctica. Y ahí Paulo Freire dice : una educación que reduzca toda la cuestión jerárquica. Entonces, es difícil renunciar a privilegios y muchas veces también cuando no se entiende, no se pasa por el cuerpo lo que significa el sistema patriarcal. O pertenecer a un colectivo determinado. Me gustó mucho cuando Zicri habla que para poder coexistir, es necesaria la renuncia al patriarcado. No es tan fácil renunciar al patriarcado, a una parte sí, el privilegio es otra cosa. También está toda la cuestión de la escucha y la reparación, yo creo que son elementos muy importantes. Zicri habló de las heridas. Cuando nosotros tenemos esto en consideración, es importante, las personas cuando hablan, hablan desde una vivencia, y muchas veces lo que está diciendo puede conectar con alguna herida de la persona que está escuchando. Cuando no hay una reparación de las heridas, esto va avanzando en el tiempo. Entonces, la escucha es muy importante, pero no una parte de la escucha, sino, la escucha. Porque algunas veces nos quedamos solamente con algo que cuando lo escuchas, conecta contigo. Zicri también hablaba de la cuestión de existir, de coexistir, si es posible o no es posible. Y me recordó de un grupo de mujeres y la violencia con que una de esas mujeres me decía, “yo no estoy existiendo, solo estoy sobreviviendo”. Entonces, a veces solo sobrevivimos. Es muy interesante lo que planteas sobre los grupos que también son acallados. Y cuándo salen, cuando la cultura hegemónica política lo recupera ¿no? La compañera hablaba de Brasil, cuando se trata de toda la cuestión de Brasil, claro que sale todo el colectivo negro y sale toda la 120
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