Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria

mental, darse a un proceso de terapia. Y todas esas cosas muchas veces, no se tienen en cuenta en el currículo de la psicología comunitaria. Hay que trabajar sobre el género más allá de poner la palabra género en el programario de la clase, del no binarismo, del colectivo LGBTIQA+, de combatir el desprecio por lo propio, mostrar orgullo por lo cercano. Termino este acercamiento con unas citas sacadas del libro Enseñando a transgredir , de Bell Hooks, donde ella dice que la academia no es un paraíso en términos generales, pero sí es un espacio que debemos de aprovechar para poder contribuir con el cambio que queremos y hacia donde queremos. Muchas gracias. MARÍA ANGÉLICA BENAVIDES: Muchas gracias Leonor, muy interesante. Ximena tiene una pregunta. XIMENA: Mari, mari, kom pu che. Bueno, agradezco la ponencia. Creo que la última ponencia reúne varios aspectos que personalmente he venido pensando, accionando y viviendo también, como bien ella planteaba, la propia experiencia de vida. Desde ahí me surge una pregunta que tiene que ver con el contexto de la academia, las instituciones ¿cómo ha ido vislumbrando posibilidades efectivas, reales? Quiero enfatizar eso más que lo comunitario, porque siento que si existen aún feminismos hegemónicos y que en el caso de la presencia afro, o la presencia indígena en esos espacios, yo creo que decir que es mínima, es poco. No se alcanza a dar cuenta de cómo la no presencia y la negación del conocimiento, tanto de los pueblos indígenas como de las mujeres, sigue teniendo perspectivas críticas al fenómeno de cómo se imbrica el patriarcado, el clasismo. Yo creo que es una situación bien compleja, por lo menos acá en el contexto del Wallmapu, en términos de poder ver y avanzar hacia propuestas que efectivamente tiendan a la coexistencia. Porque constantemente hay ciertas lecturas que se hacen, por ejemplo, respecto a cómo es la afectación del patriarcado en las sociedades originarias, tienden a ser muy criticados cuando se plantea, por ejemplo, la relevancia de entender que efectivamente hay una situación compleja también al interior de estas sociedades. Sin embargo, las mujeres indígenas hemos tenido históricamente un valor importante en términos de participación al interior de los propios movimientos, en relación con el Estado, en relación con los distintos procesos de irrupción. Pero también, siento que eso, de alguna forma sigue siendo mantenido como una situación de sumisión. Como esa lectura de que las mujeres indígenas en general, estamos como seres bien pasivos en términos de estos procesos y que en general, lo que se tiende a dar son ciertas prácticas de tutelaje, para que efectivamente podamos salir de esa situación de desmedro, donde además la lectura del patriarcado tiende a quedarse sola. Pero en la práctica, como que no se ve esta vinculación, por ejemplo, de cómo leer con perspectiva de género y todo, pero insisto, la presencia de mujeres negras, la presencia de mujeres indígenas en estos espacios que son de poder, siento que sigue siendo como muy reducida y cuesta mucho poder dialogar. Por ejemplo, cuando se plantea que en la sociedad pre-colonial, el patriarcado como tal, colonial, no era algo que necesariamente estaba contenido en esta visión del conocimiento, que involucra la biodiversidad y el cosmos. Lo que tiende a 119

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