Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria

bosque, el indio son los animales, por lo tanto si separamos al indio de eso, generamos un gran daño y el indio cae en problemas de salud mental y hasta puede morir. A cualquiera nos puede pasar. La ontología relacional plantea que la naturaleza, el océano, la montaña, las plantas, los peces, etc., son seres vivos, pero al mismo tiempo estos seres tienen mensajes y tienen discursos, por lo tanto son sujetos. Las cosas y el medio ambiente son sujetos y la idea es ir trabajando relaciones de sujeto a sujeto. Para ir terminando, se plantea el tema del universo y, básicamente, se dice que en el universo existen varios mundos. Arturo Escobar, por su parte, plantea el tema del pluriverso, el hecho de que existen varios universos y existen varios mundos. Bueno, esto nos lleva en términos más concretos, también a entender lo que se ha elaborado como política social, las políticas de reconocimiento, hacia la ontología política, que significa la conversación entre distintas perspectivas ontológicas, como lo estamos tratando de ver acá. Concluyo diciendo que el rol de la psicología comunitaria en un primer momento fue el cambio social. En un segundo momento fue la subjetividad y todos esos momentos son valiosos y son momentos críticos. Hoy en día, el tema es cómo la psicología comunitaria absorbe el tema de esta diversidad compleja que tenemos encima. A esto, hay que decir que la psicología comunitaria tiene un gran instrumental: capacidad de diálogo, capacidad de conversación, intersubjetividad, interculturalidad, etc. Pero eso no puede caer en una conversación de café, en una conversación de amigos, sino que hay que subir el nivel, hacia una mirada epistemológica y ontológica. Por último, decir que la idea es construir un mundo para todos, todas y todes. Y como decía el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en el año 94’, se trata de generar un espacio donde quepan todos los mundos posibles. Muchas gracias. GONZALO MARTÍNEZ: Muchas gracias Germán. Continuamos con Zicri. ZICRI ORELLANA: Muchas gracias por este espacio y a Germán también, por invitarme a conversar con ustedes, sobre coexistencia y feminismo. Yo propuse agregar religión evangélica, un aspecto específico de esta última realidad. Primero que todo, voy a decir desde dónde hablo, quién soy. Soy una mujer lesbiana, psicóloga social, soy investigadora, terapeuta y soy independiente laboral y políticamente. Trabajo en un espacio que hemos creado con mi pareja y una amiga que se llama Casa Mundanas, un centro y escuela autónoma de terapia feminista. Este espacio lo creamos porque, a propósito de la coexistencia, en las instituciones no pudimos coexistir por mucho tiempo. Nuestra presencia en la academia y en las ONG del SENAME fue incómoda. Nos echaron y también nos fuimos. Nos fuimos a crear Casa Mundanas, en la línea Aborto Chile y Radio HumedaLes. Soy feminista hace treinta años, no creo en la igualdad, no soy feminista de la igualdad, ni feminista institucional, lo mío es el feminismo autónomo, radical y lesbiano. Quiero invitarles a reflexionar sobre la coexistencia, sobre esto que estaba señalando Germán, para poner en cuestión también qué sucede con la coexistencia y cuáles serían quizás, las preguntas que nos tendríamos que hacer antes de entrar a pensar en la coexistencia misma. 102

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