Dossier 2º Congreso Nacional de Psicología Comunitaria
viviendo un momento de transformación social. Esta transformación social yo la vería en tres líneas, teniendo en cuenta que siempre hay que ir conectando con los roles de la Psicología comunitaria. Primero, hay una liberación de ataduras biológicas, como es el movimiento feminista; por otro lado, hay una liberación de ataduras geográficas como es la liberación del movimiento migrante y también una liberación de ataduras identitarias como es la liberación del movimiento LGTBIQA+. Segundo, es que además de la liberación, es el momento de la expresión de otros proyectos culturales, de otras posibles civilizaciones, de otros proyectos colectivos, de otros sujetos. Es el momento de que estos otros proyectos se instalen, se fortalezcan y se desarrollen. Y en tercer lugar, tenemos en el centro el tema de la coexistencia y la convivencia. Es decir, si tenemos sobre la mesa proyectos culturales colectivos, sujetos, proyectos civilizatorios, qué hacemos con ellos. La idea es que exista una conversación. En esa dirección hay que hacerse cargo de lo que dice Alain Touraine, cuando escribe un libro y se pregunta ¿podremos vivir juntos, podremos vivir juntos? La idea es responder esa pregunta, de qué manera podemos convivir y coexistir haciendo conversar estos proyectos. No es una cosa fácil. La psicología comunitaria tiene herramientas para ello, por ejemplo, conoce sobre lo que es el diálogo, conoce sobre lo que es la conversación, conoce sobre lo que es la interacción intersubjetiva, conoce sobre lo que es la interculturalidad, el diálogo de saberes, etc. Pero el punto es que, no hay que cometer el error, no se trata solamente de ir a tomar el té y conversar algunas cosas, o de tener una conversación de amigos. Esta conversación, este diálogo, tiene que subir de nivel. Y uno de los temas que hay que conversar es el tema epistemológico, plantearse cómo los proyectos culturales conversan sobre lo epistemológico. Pensar qué es lo epistemológico, sobre cómo se produce el conocimiento, qué es el conocimiento, qué es la verdad, qué es la realidad. Un campo que también es importante es el campo de la ontología. En ese campo nos vienen a ayudar muchísimo los aportes de la antropología. Hay un conjunto de antropólogos que ha trabajado estos temas, entre ellos Arturo Escobar, Mario Blazer, Marisol de la Cadena, Latour, etc. Todos estos antropólogos hablan de la ontología, que es el dispositivo que se encuentra en la base de la sociedad, es la concepción, es la cosmovisión que está a la base de la sociedad. Es justamente en la base de la ontología occidental donde están los elementos, los componentes, los actores. De esta forma, la idea es indagar, conocer de qué están hechos estos componentes, cuáles son sus relaciones y cuál es su camino a futuro. Estos antropólogos hacen una crítica a la ontología occidental moderna y europeizante. Es una crítica que apunta a decir: esta ontología pone de manera privilegiada el tema del individuo, es el individuo por encima del espacio y del tiempo, incluso el individuo no siendo un producto social, sino que teniendo un derecho natural. Pone al individuo por encima de la naturaleza, lo cual le permite abusar de la naturaleza y además, pone al individuo por sobre otros individuos, a los que considera inferior, como ya veníamos diciendo. Otra crítica que hacen estos autores respecto a la ontología occidental, es sobre el hecho de usar la razón como una forma de observar la realidad. La razón como una lógica que busca la 100
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