Ñizolke zugu Dios ñi Nütxam pu Chilemapuche ñi zugun mew:

En esta línea, el historiador Juan Porma destaca que tempranamente los caciques y logko de comunidades in- vadidas por las tropas militares chilenas, tomaron la de- cisión de enviar a sus hijos a las escuelas misionales que se instalaban en el territorio mapuche para asegurar el in- greso de la juventud mapuche al nuevo sistema educati- vo. 62 No obstante, enviar a un hijo o hija a la escuela en el contexto rural comunitario mapuche durante las prime- ras décadas del siglo XX era considerado un privilegio: “Una familia que prescindiera de sus hijos en el trabajo de campo para enviarlo a la escuela debía recurrir a otros medios para cumplir con las labores de subsistencia”. 63 Es muy probable que por esa razón la descripción en la Fig. 7 destaca que “los demás son tres mozos” del padre de José Francisco. Porma señala que enviar a sus hijos a las escuelas mi- sionales fue uno de los mecanismos de resistencia cotidia- na mediante el que los caciques buscaron evitar exponer a sus descendientes a situaciones y actos de discriminación racial. El objetivo del padre Félix de Augusta de traducir las primeras obras misionales al mapuzugun con la ayuda de dos mapuche evangelizados revela, sin embargo, otra estrategia misional de transmisión del Compendio de His- toria Sagrada para uso de los niños que frecuentan las escuelas católicas en mapuzugun en territorio mapuche, como podemos observar en esta citada extraída de la intro- ducción a la traducción de 1903: Los niños araucanos que quedan más años en los colegios misionales hablan bien el castellano, y por tanto no tienen necesidad de un texto araucano, mas este, sin embargo, les servirá de fiel amigo que los acompañará a sus chozas tristes, donde pueden leer y enseñarlo a sus parientes y conocidos que no entien- dan el idioma español. Viven además entre los infe- lices indios no pocos españoles de buen corazón que hablan el araucano, los que sabrán, sin duda, aprove- charse de esta Historia Sagrada araucana para instruir en ella a sus conocidos, ayudando así a la obra del Misionero a quien le es imposible penetrar en todas las chozas por las enormes distancias que separan las unas de las otras. 64 La cita revela la aspiración de los misioneros bávaros, reflejada en el uso de términos contextuales que establecen la idea de la ocupación [militar], la incorporación [estatal] de la Araucanía y se añade el de una intencionada pacifi - cación , a través de una extensión [territorial] del evangelio hasta los núcleos familiares en las ruka. En esta relación triangular de una intencionada colonización interna de los mapuche, Pascual Segundo Painemilla Ñamcucheu y José Félix Kolün, ambos descendientes de caciques habrían de desempeñar varios papeles. Las fotos en las Fig. 4 y Fig. 6 comprueban que a través de su persona pusieron en contacto a sus familiares con el misionero José Félix de Augusta. 65 62 Véase Juan Porma 2015: 199. 63 Ibidem. 64 Véase página 6 de la presente reedición. 65 Un testimonio de un [probablemente ficticio] diálogo entre Kolün y sus padres sobre el ambivalente rol del padre Augusta es de leer en Lecturas Araucanas 1910: 51 - 54. — xv —

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