Ñizolke zugu Dios ñi Nütxam pu Chilemapuche ñi zugun mew:

Acomodándose al principio al sistema de correrías apostólicas adoptado de los jesuitas, 52 pronto los capuchi- nos italianos optaron por establecer en cada misión una escuela, bajo vigilancia y dirección del mismo misionero, un método parecido al que habían ensayado los francisca- nos con los pehuenches a mediados del siglo XVIII. De esta manera, la escuela misional capuchina logra concretar el ideal franciscano de vivir entre los “infieles” y convertir a los “gentiles”. Al igual que los franciscanos de Chillán, los capuchinos se empeñaron por implantar la escuela mi- sional en sus lugares de residencia. 53 Esta metodología de vivir entre los “infieles” y con - vertir a los “gentiles” se ve reflejada en la siguiente foto - grafía, una de las primeras en la que se puede observar la actividad misionera del padre capuchino bávaro Félix de Augusta, quien fue enviado a la misión de Bajo Imperial junto con el Hermano Sérvulo Eding de Gottmannshofen. Esta misión se ubicaba en una ciudad cerca de la desem- bocadura del río Imperial que hoy en día se llama Puerto Saavedra (ver en el mapa Fig. 1 ) y que desde el retiro de los misioneros italianos nueve meses antes había estado sin misionero. Allí Augusta figuraba como misionero sa - cerdotal desde enero de 1896. 54 Fig. 2 El misionero Augusta en la puerta de su choza. 55 Fig. 3 Reverso de la fotografía. 56 52 Con la llegada de la Compañía de Jesús en 1593, el padre Luis de Valdivia propuso un sistema de guerra defensiva, enviando misioneros a la Araucanía según el sistema de „correrías“ o misiones ambulantes, con el cual los jesuitas insistieron en la vía sacramental para asegurar la salvación de la población mapuche, ibidem 145. 53 Ibidem 161. 54 Véase Noggler 1982: 117. 55 Véase Album 9_Fach 76_Chile Mission Fascikel 7: folio 23. 56 La fotografía que corresponde a este reverso desgraciadamente ya no figura en los álbumes dado que en los últimos años padecieron una constante pérdida de material. Fue amablemente concedida de la colección digital de la Dra. Roswitha Kramer. — xii —