Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable

65 Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable. La influencia del Estado ha sido esporádica, aunque a principios del siglo XX Chile vivió una notable estabilidad política cuando se promulga- ron las primeras leyes sociales en nuestra historia, 46 lo que pudo influenciar el interés extranjero en El Tatio. Sin embargo, la exploración y primera perforación desarrollada a principios del siglo XX nació de una iniciativa privada. Si bien se realizaron investigaciones posteriores, no fue hasta la década de 1960, cuando se iniciaron las gestiones entre el Estado y las Naciones Unidas, que se materializó en la mayor campaña de exploración en Chile, en los años 60 y 70. Además de la influencia del Estado en el desarrollo de la explora- ción, nuestra comprensión de la geotermia también ha evolucionado. En tiempos ancestrales existían aplicaciones utilitarias y religiosas. Para los exploradores y naturalistas del siglo XIX, la geotermia era aprovechable principalmente para balneología, pero también atrajo interés debido a su cercanía con zonas donde es posible encontrar recursos mineros. En este caso, la cordillera de los Andes se presentó como un importante labora- torio natural que despertó la curiosidad en torno a su origen, que no era explicado del todo por ninguna teoría. Cuando el príncipe Conti construyó el primer generador geotermal en Italia, cambió para siempre la concepción de la geotermia.Ya no esta- mos solo frente a agua caliente con propiedades relajantes y medicinales; estamos frente a un “recurso” energético que se consideraba “inagotable”. Eso, hasta que la experiencia de las primeras plantas comenzó a mostrar un constante declive en la presión de los pozos, que fue contrarrestado al reinyectar parte de los fluidos en el reservorio geotermal (hasta ese momento, la reinyección de fluidos solo era utilizada para disponer de aguas residuales). Entonces nuevamente cambió nuestra concepción de la geotermia, ahora es una energía que se clasifica como renovable, pero que debe ser manejada cuidadosamente, lo que permitiría su aprovechamiento por cientos de años.A esta revolución energética se sumó una revolución tecnológica en el ámbito de la mecánica y termodinámica: la bomba de calor (ver capítulo III). En pleno año 2022 sabemos que la energía geotérmica en Chile es constantemente renovada por el emplazamiento de magma y la presencia de elementos radiogénicos en la corteza terrestre. Tiene, por tanto, una característica estratégica, que no posee ninguna otra renovable: funciona día y noche, siete días a la semana, por lo que permite generar electricidad más del 90% del año. En contraste, las energías renovables de más rápido crecimiento (eólica y solar fotovoltaica) son fuertemente dependientes del clima, por lo que tienen mayor dificultad para suplir demandas constan- tes o para realizar fluctuaciones planificadas. Esta situación ejemplifica lo 46 Oficio 24.a ordinaria de la cámara de diputados del 15 de julio de 1952.

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