Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable

45 Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable. Domeyko llegó a Chile en 1838, contratado por autoridades de la provincia de Coquimbo, para enseñar mineralogía y química en un liceo de La Serena. En dos años logró formar 14 estudiantes, quienes fueron, en la práctica, los primeros ingenieros de minas de Chile. Se dedicó cons- tantemente al análisis de los minerales y materias primas que obtenía en sus exploraciones en terreno. Como muchos eran componentes nuevos, se vio obligado a desarrollar él mismo numerosos métodos de análisis, lo que eventualmente vuelca a su investigación en geotermia. Como conse- cuencia, las primeras exploraciones contaron con una fuerte base química y mineralógica, heredadas de la industria minera: “El agua al salir de los agujeros es clara i perfectamente diáfana, despide un olor de hidrójeno sulfurado mui fuerte, i a pocos ratos empieza a enturbiarse, perdiendo su olor i formando un depósito de polvo blanco de azufre, tenue i mui dividido”. 12 Las descripciones de Domeyko de las termas son muy detalladas; ha- cen referencia a las rocas o sedimentos desde donde brota el agua termal, su disposición, tamaño y temperatura. También describe las propiedades organolépticas de las aguas termales; olor, sabor y turbiedad, además del detalle de los minerales que precipitan.Todos esos aspectos han continua- do siendo la base del reconocimiento geotermal hasta la actualidad, y son los primeros que se enseñan en la clase de descripción de manifestaciones geotermales en el Departamento de Geología de la Universidad de Chile. Un aspecto clave es que Domeyko no solo realizó descripciones, tam- bién tomó muestras de aguas termales en botellas de vidrio y realizó aná- lisis químicos de su composición. Lamentablemente, debido a la falta de un croquis topográfico, y en vista de que las manifestaciones termales han cambiado en 150 años, no sabemos exactamente a cuáles se refiere en sus análisis. A pesar de esto, los resultados presentados por Domeyko son espectacularmente parecidos a los obtenidos 152 años después en in- vestigaciones modernas en lo que actualmente es el valle de Las Termas (Figura 6). Entre los años 1848 y 1868, de manera paralela al trabajo de Domeyko, y por encargo del gobierno chileno, se llevaron a cabo una serie de ex- pediciones en el norte del país. El gobierno de Chile actuaba motivado por explorar territorios en disputa con el gobierno boliviano, por lo que deseaba describir rápidamente su mineralogía y geología. Las expediciones fueron guiadas por el copiapino don Diego de Almeyda; uno de los más notorios exploradores mineros del desierto de Atacama, y lideradas por el naturalista alemán Rodolfo Amando Philippi y el geólogo francés Pedro José Amado Pissis. 12 Ibíd.

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