Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable
Figura 9. James Paroissien, Baños de Cauquenes. Litografía publicada por Peter Schmidt- meyer, Travels into Chile, over the Andes, in the year 1820 and 1821 , Londres, LHRO&G, 1824. 25 Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable. Durante este tiempo Cauquenes cambió, tanto en su materialidad como en su representación. La hidroterapia complementó la lectura de los baños y otorgó un respaldo disciplinar a las apreciaciones que se tenían sobre sus propiedades. Los chorros y brotes de agua y gas, que emanaban con distintas formas y temperaturas de la tierra, fueron leídos desde su po- tencial curativo. Con ello, las montañas “empastadas de minerales”, los vol- canes y sus planicies pudieron comenzar a ser vistas como fuentes de salud, lo que respaldó conceptualmente la introducción de nuevas y creativas curas para tratar enfermedades crónicas o agudas en esos espacios, junto a un riguroso régimen determinado por la espacialidad del establecimiento termal. 17 Como consecuencia, las antiguas chozas o ranchos construidos en las primeras décadas de la República —reproducidas por el médico británico James Paroissien en su viaje a las termas en la década de 1820 (Figura 9)—, que habían servido para acoger a los enfermos viajeros, co- menzaron a ser reemplazadas hacia 1860 por un atractivo hotel que buscó habitar y poblar el espacio. 17 Karl E.Wood, Health and Hazard. Spa Culture and the Social History of Medicine in the Nineteenth Century . Cambridge: Cambridge Scholars Publishing: 2012): 78-79, y Scheid et al. Le thermalisme:Approches historiques et archéologiques d'un phénomène culturel et medical (Paris, CNRS Éditions, (2015).
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