Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable

24 Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable. el Estado chileno—, y divulgado a fines del siglo por el notable geógrafo, también francés, Elisée Reclus. 15 Si bien esta hipótesis perdió protagonis- mo durante el siglo XX, representó un adelanto para concebir la teoría hoy asentada de la tectónica de placas. Sin las experiencias subjetivas y parciales recolectadas en terreno, sin la concepción de paisajes particulares e integrados, estas ideas de alcance global no habrían tenido sustento. 4. Las termas de Cauquenes: espacio de medición de las aguas para estudios científicos y médicos Los baños termales, al igual que los volcanes, constituyeron sitios pa- radójicos, con identidades y temporalidades diversas y en disputa. Fueron espacios de exploración y ciencia, de salud y recreación, así como de con- sumo y de placer. Pese a esta diversidad, presentan un patrón dominante que refiere a la relación entre lo geológico y lo médico. El análisis de los diversos paisajes construidos en torno a ellos permite profundizar en esta relación, en sus cambios y características, y en las formas que aportaron en la conformación de sus diversas identidades. El carácter médico de Cauquenes no era una incógnita en el pasado. El Abate Molina (1740-1829) reconoció a estas termas como uno de los baños más frecuentados y a “los araucanos” como sus primeros visitantes, quienes encomendándose a Meulén , llamado también Gencovunco —Señor de las aguas minerales, en mapuzugün— identificaron tempranamente su carácter curativo. 16 Tras la Independencia comenzaron a ganar prestigio, apoyados del de- sarrollo que la hidroterapia había alcanzado en Europa desde mediados del siglo XVIII —asociada a la figura deVincenz Priessnitz (1799-1851) y al surgimiento del spa termal encarnado en sitios comoVichy, Gräfenberg o Aix-les-Bains.— Con estas influencias, las aguas termales nacionales fue- ron objeto de nuevos escrutinios en los que se buscó definir sus cualida- des y clasificarlas en coherencia a las características asignadas a sus pares europeos. En este proceso fue fundamental la acción de los naturalistas. Estos viajeros, hombres en su mayoría, serían el rostro visible del estudio sistemático y colectivo de las aguas termales de Chile a través de un cen- tenar de trabajos sobre geología, mineralogía, meteorología, hidrología y medicina. En ellos traducirían la información de las aguas entregada por los locales y sumarían los ejercicios de observación y análisis realizados por ellos mismos y por sus ayudantes, generando uno de los primeros retratos científicos de los baños de la zona central de Chile. 15 Jean-MarieVila, Dictionnaire de la tectonique des plaques et de la géodynamique. (París: Gordon and Breach Sciences Publishers, 2000). 16 Juan Ignacio Molina, Compendio de la Historia Geografica, Natural y Civil del Reyno de Chile (Primera Parte) . (Madrid:Antonio de Sancha, LXXXVIII): 47-52. Sobre el uso de aguas termales en la colonia en la región, Carl Bridenbaugh,“Baths andWatering Places of Colonial America”. TheWilliam and Mary Quaterly, Third Series,Vol. 3, No. 2 (Apr., 1946): 151-181.

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