Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable
175 Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable. veces escuchamos que el calor era un espacio de reunión, de conversación, cocción de alimentos… ¿Cómo la geotermia se puede hacer cargo de esas experiencias? En este sentido, los proyectos de uso somero o directo de geotermia debieran incorporar esta mirada para no transformarse en una oposición a la experiencia previa, sino en una apuesta tecnológica que nos permita mantener algunas prácticas tradicionales, pero que nos invite a innovar y a cuidar el medio ambiente, sobretodo en el contexto de cam- bio climático y urgencia ambiental donde la utilización de fuentes como la geotermia permitirían cuidar y mejorar la relación entre la energía y la sociedad. 4. Conclusiones A través de este capítulo hicimos un recorrido por aquellas considera- ciones sociales y culturales que fuimos reuniendo con el pasar de los años en CEGA. Desde el área Geotermia y Sociedad hicimos, desde el 2016, esfuerzos por incorporar estas variables en los proyectos de geotermia so- mera, en los trabajos de investigación y en cada intervención realizada. Confirmamos que las comunidades locales expresan la necesidad de un relacionamiento temprano, tanto con la empresa como con el Estado, pro- curando un respeto a la cosmovisión indígena, los protocolos culturales y la institucionalidad indígena de los pueblos originarios. Confirmamos también que existe poco conocimiento técnico sobre geotermia y que se requieren esfuerzos adicionales por ser una energía que —aunque la podemos ver a través de sus termas y volcanes— no es socialmente conocida por quienes conformamos este país. En esta materia, es especialmente necesario evitar un relacionamien- to transaccional entre empresas y comunidades, o entre universidades y comunidades, el cual ignore el enfoque de derechos. La energía muchas veces ha generado división en las organizaciones y en los territorios, sobre todo en el caso de los proyectos de generación de electricidad, por ello, la propuesta desde CEGA es incluir la mirada social, porque creemos que la geotermia es una oportunidad democratizadora de igualdad y justicia energética. Desde este espacio —y quien escribe— estamos convencidos de que la geotermia puede ser una alternativa para disminuir la pobreza energéti- ca de Chile, por ello, es clave integrar a las comunidades, generar espacios de diálogo para sensibilizar sobre las oportunidades de uso de esta energía en los distintos territorios y fortalecer capacidades locales. Los proyectos geotérmicos demandan una mirada colaborativa y una integración de actores. Esperamos que los casos y los aprendizajes de este capítulo sean un insumo para que en el futuro se pueda contar con más experiencias geotérmicas en el país.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=