Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable

174 Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable. posterior al ejercicio geotérmico. “Es común cerrar la puerta a los científicos o a la industria porque tenemos miedo de perder el agua caliente” , indicó un ad- ministrador de un centro termal deVillarrica. En este sentido, al igual que en el punto anterior, es clave generar espacios de diálogo y comunicación sobre la geotermia para disminuir asimetrías de información y dar respues- ta a esos cuestionamientos de una forma temprana. Dentro de las consultas realizadas sobre ambos tipos de proyectos hubo mucho énfasis en los tipos de permisos requeridos para utilizar la geoter- mia con bombas de calor, y para utilizar de forma directa el agua termal en parques y/o reservas naturales donde residen los dirigentes, pero no poseen la propiedad directa de la tierra. 3.7. Acompañamiento y apropiación: la importancia de incorpo- rar la mirada social La experiencia de CEGA en proyectos de geotermia somera ha estado marcada por la climatización con bombas de calor, tanto para ambientes como escuelas y espacios para procesos productivos, como invernaderos. En este sentido, el recambio de un sistema de calefacción junto con im- plicar un cambio tecnológico exige también cambios culturales. 12 Somos las personas, con distintas experiencias de vida e imaginarios culturales, quienes nos relacionamos con el nuevo sistema de climatización o con la tecnología, por ello, se requiere incorporar distintas actividades para hacer de los sistemas “nuevos”, sistemas amigables y cercanos. Uno de los principales énfasis del trabajo comunitario de CEGA fue disminuir la resistencia a los cambios. La experiencia de los proyectos que hemos desarrollado ha mostrado que las bombas de calor pueden generar una distancia con las y los usuarios, debido a que parecen más complejas de lo que realmente son. Por el alto costo que tienen hoy en Chile, las bombas de calor parecen ser instrumentos intocables.A esto se suma que los sistemas de distribución del calor como los fan coils (muy similares a un sistema de aire acondicionado), no siempre son cercanos sobre todo en la zona sur del país, contextos donde la leña es el energético más comúnmen- te utilizado a nivel residencial para calefacción. Por ello, hemos aprendido que, a la hora de implementar cambios de sistemas, el acompañamiento, al menos debe ser de un año, tanto para el equipo que opera el sistema como para la comunidad que usa el sistema. Es clave hacer seguimiento de esa fase de ajustes, tanto técnicos, como sociales, asociados a un cambio socio-tecnológico de este tipo. Por último, los proyectos con bombas de calor nos invitaron a reflexio- nar y cuestionarnos el concepto de calor. ¿Qué significa el calor? Muchas 12 Tomás Ariztía,Álex Boso y Manuel Tironi,“Sociologías de la energía. Hacia una agenda de investigación”, Revista Internacional de Sociología 75 (2017).

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