Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable
5 Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable. En este sentido, en la última década se observan avances no solo en la producción de electricidad con geotermia, sino que también la geo- termia somera se ha ido abriendo camino. Entre los ejemplos destacados están los hospitales deTalca y de Rancagua, que cuentan con climatización con bombas de calor geotérmico, cumpliendo con las exigencias de las licitaciones para construir estos servicios públicos realizadas en el sistema nacional de compras públicas.Además, se suman iniciativas públicas y pri- vadas que han permitido climatizar escuelas, invernaderos y hoteles, entre otras instalaciones. En paralelo a los cambios en el contexto energético y socioambiental del país, el CEGA replanteó sus esfuerzos al terminar su primer quin- quenio y denominó a su segundo periodo como “geotermia para la so- ciedad”. Esta opción implicaba promover el desarrollo de la geotermia de uso directo y con bombas de calor como un aliado para disminuir la pobreza energética y aumentar la adaptación al cambio climático. El uso del calor de la Tierra de manera directa corresponde al aprovechamiento de la diferencia de calor entre la superficie y el subsuelo, el cual puede ser usado para climatización de viviendas, escuelas, hospitales, invernaderos o procesos productivos que requieren calor, como plantas de secado. Si bien todo uso de la geotermia tiene beneficios ambientales, climáticos y de so- beranía energética, el uso directo es además la forma más democrática de aprovechamiento del calor de la Tierra, porque está disponible en todo el territorio y en Chile es prácticamente ilimitado. De hecho, en el mundo los usos directos de la geotermia exceden en diez veces el uso para gene- ración de electricidad. Durante el segundo quinquenio del CEGA, las preocupaciones por la provisión energética a nivel nacional se habían apaciguado, pero surgían con fuerza las problemáticas socioambientales. Se evidenciaba, por ejem- plo, la contaminación del aire en las ciudades del sur calefaccionadas con leña. Si bien esta problemática es de larga data, empezó a ser reconocida con la instalación de sistemas de monitoreo y la declaración oficial de “zonas saturadas” y “zonas latentes”, es decir, que superan la norma de calidad del aire o están en riesgo de hacerlo. Hidroaysén, el proyecto de construcción de una central hidroeléctrica en la Patagonia, era un conflic- to abierto. La construcción de esta megacentral estaba planeada para 2010 y fue finalmente suspendida en 2017, el mismo año de la inauguración de Cerro Pabellón. Desde 2015, los conflictos socioambientales han ido en aumento, así como los procesos y demandas ciudadanas que llegan a juici- os en tribunales. 2 Las controversias por el agua, los efectos contaminantes de algunas faenas productivas, y las llamadas zonas de sacrificio han estado presentes en las demandas expresadas en las manifestaciones sociales de los últimos años, exigiendo justicia ambiental. Si esto no había sido evidente 2 Javiera Barandiarán, Science and Environment in Chile.The politics of expert advice in a neoliberal democracy. (Cambridge, MA:The MIT Press, 2018)
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