Policy Brief: recomendaciones para la consideración del ambiente alimentario doméstico en las intervenciones alimentario-nutricionales
nutricionales en distintos grupos etarios (Reyes et al., 1999). La evidencia señala que, para el manejo de la obesidad en la atención primaria de salud, esta debiese ser tratada por equipos multidisciplinarios que trabajen en conjunto y no de manera disciplinar (Semlitsch et al., 2019). Sin embargo, en el país, estas acciones son principalmente de índole edu- cativas, individuales y a cargo de un profesional de la salud específico, que es parte de un equipo interdisciplinario, y que basa su quehacer en normativas y guías de atención que eluden la complejidad de los AA y los determinantes sociales de la salud. Ejemplo de ello son la Norma Técnica para la Supervisión de Niños y Niñas de 0 a 9 años y la Norma del Manejo de la Malnutrición por Déficit y Exceso en el niño(a) menor de 6 años, que invitan a los/as profesionales de Aten- ción Primaria en Salud a educar en lactancia materna y en alimentación saludable, estableciendo pautas de riesgo de exceso de peso que la mayor parte de nuestra población in- fantil presenta (Ministerio de Salud. Gobierno de Chile, s.f.-a; Ministerio de Salud. Gobierno de Chile, 2007). Otras políti- cas como el Sistema Chile Crece Contigo y el Sistema Elige Vivir Sano, también presentan componentes educativos en hábitos de vida, entre los que se encuentra la alimentación (Subsecretaría de la Niñez. Ministerio de Desarrollo Social y Familia, 2022; Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Go- bierno de Chile, 2022). A pesar de los esfuerzos en realizar educación alimentaria nu- tricional en diferentes instancias, esta no ha logrado modifi - car las conductas alimentarias de las personas. El análisis de la evidencia disponible en esta temática ha demostrado que, para tener impacto, la educación debe considerar la motiva- ción y habilidades cognitivas de autorregulación del individuo, el modelo de hábitos del núcleo familiar, y un componente ambiental que facilite el cambio conductual (Contento, 2011). En línea con lo anterior, la conclusión de una revisión reciente sobre intervenciones para modelar el consumo alimentario in- dica que es necesario poner en marcha programas, campañas educativas y recomendaciones individuales, con enfoque de psicología conductual, motivación personal y autoeficacia, a través de sutiles invitaciones al cambio y teniendo en conside- ración los contextos en los que se desarrolla la vida de las per- sonas (Rodríguez-Osiac y Navarro-Rosenblatt, 2020), aspectos que aún no se observan en la realidad nacional. A nivel internacional, se han recomendado estrategias que favorecen la interacción entre las personas con obesidad y los profesionales de la salud, para lograr una buena comuni- cación entre ambos, lo que sería de utilidad para revertir las altas tasas de obesidad. Un ejemplo de estas estrategias es la entrevista motivacional, que implica un enfoque comuni- cacional orientado a establecer una relación de ayuda entre el profesional de salud y el usuario/a del sistema de salud, para así movilizar la motivación interna para el cambio de conducta, siempre en el marco del entorno donde este usua- rio/a se desenvuelve diariamente” (Miller y Rollnick, 2013). La evidencia sugiere que la entrevista motivacional podría ser una estrategia de utilidad para el cambio de conducta relacionada con obesidad en el corto y largo plazo (Makin et al., 2021; Michalopoulou et al., 2022). La visita domiciliaria pareciera ser otra estrategia para cono- cer y abordar de mejor manera la realidad de las personas y sus hogares. La visita permite el abordaje de la salud des- de un enfoque biopsicosocial y de determinantes sociales. El concepto de visita domiciliaria se configura desde una visión plural que destaca la inclusión de una dimensión política y plantea la necesidad de trascender el predominante mode- lo médico hegemónico mediante un abordaje comprensivo y cultural (Giraldo-Osorio et al., 2020). Existe evidencia que la visita domiciliaria mejora la atención de salud, incrementa la participación y responsabilidad de la familia en el proceso de cuidado, mejora la calidad de vida de usuarios/as, y otorga una sensación de intimidad y bienestar. En la visita la gente siente que la asistencia es personalizada, más humana, que mejora la entrega de educación y promueve la inserción so- cial (Cubillos, 2007). Evidencia en el manejo de la obesidad ha demostrado que un programa de intervención de visitas do- miciliarias redujo significativamente la tasa de obesidad entre los/as niños/as de 2 años que vivían en comunidades de bajo nivel socioeconómico (Ordway et al., 2018). En la búsqueda de intervenciones que vayan más allá de la educación alimentaria, en Chile, existe el Programa Vida Sana (también llamado Elige Vida Sana), que consiste en un conjunto de actividades declaradas como multidisciplinarias, de 6 a 8 meses de duración, para atender a personas con exceso de peso y otros factores de riesgo. Aunque este Pro- grama declara como fin “insertar a las personas y sus familias en hábitos de vida saludable”, se centra principalmente en actividades alimentarias individuales, con muy pocas activi- dades colectivas y actividades familiares sólo de índole re- creativo (Ministerio de Salud. Gobierno de Chile, 2020). La 6 UN I V E R S I DAD DE CH I L E Vicerrectoría de Inves tigación yDesarrollo INVESTIGACIÓN INNOVACIÓN CREACIÓN ARTÍSTICA POLICY BRIEF
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