I Congreso de Postgrado fcfm: ingeniería, ciencias e innovación
69 Santiago, 10 al 12 de agosto, 2022 C I E NC I A S D E L A T I E R R A 03 ESTUDIO DEL CICLO SÍSMICO DE FALLAS CORTICALES EN MÁRGENES DE SUBDUCCIÓN: CARACTERIZACIÓN GEODÉSICA DE LOS TERREMOTOS DEL 2010 DE PICHILEMU MW 7.0 Y MW 6.9 Gabriela Herrera 1* , Francisco Delgado² ¹Departamento de Geofísica, Universidad de Chile, Av. Almte. Blanco Encalada 2002, Santiago, Chile. ²Departamento de Geología, Universidad de Chile, Pl. Ercilla 803, Santiago, Chile. *Email: gabrielaherrera@ug.uchile.cl RESUMEN Los terremotos de subducción producen efectos geológicos permanentes y transientes sobre la estructura del antearco debido al incremento de esfuerzos estáticos de Coulomb sobre fallas , lo que resulta en una mayor prob- abilidad de actividad sísmica cortical, lo que explicaría su reactivación. A escalas temporales de horas a días luego de un megaterremoto, estos esfuerzos tienden a gatillar terremotos en fallas localizadas en el antearco del siste- ma de subducción. Esto puede ocurrir incluso en zonas distintas al área de ruptura principal. El 11 de marzo del 2010 ocurrió una secuencia de terremotos de este tipo en la zona central de Chile. Dos eventos, con mecanismos compatibles con fallas normales, con magnitudes de Mw 7.0 y Mw 6.9 ocurrieron con sólo 15 minutos de diferen- cia, ubicadas cerca de la ciudad de Pichilemu. Pese a su tamaño, no se detectaron evidencias de ruptura super- ficial. Dichos terremotos fueron aparentemente gatillados por el terremoto del Maule Mw 8.8 del 27 de febrero del mismo año, siendo éstas 2 de las 3 réplicas de mayor magnitud registradas de este evento. Los terremotos de Pichilemu constituyen los eventos más grandes registrados en fallas corticales de América del Sur desde el inicio de la geodesia satelital a principios de la década de 1990. El movimiento de fallas se puede medir con un método conocido como InSAR (Interferometric Synthetic Aperture Radar). Éste utiliza satélites que viajan por sobre la superficie de la Tierra en órbitas polares, los cuales envían ondas que rebotan en la superficie, siendo el satélite capaz de recibirlas de vuelta. Una componente de la señal recibida corresponde a la fase de ondas electromagnéticas, cuya diferencia entre dos tiempos es proporcional a la distancia entre el satélite y la superficie de la Tierra, la cual puede ser medida, con esto se tiene como producto fi- nal un interferograma. Gracias a este análisis de imágenes, la información puede aplicarse al estudio de tectónica activa. La importancia de este estudio radica en determinar y caracterizar la manera en que la falla de Pichilemu se comporta en todas las fases del ciclo sísmico, lo cual puede ayudar a comprender el rol del terremoto del Maule del 2010 en la acumulación de esfuerzos en la corteza y cómo se gatilla la posterior liberación de energía. Esto sienta precedentes para futuros estudios de fallas corticales en el antearco chileno, lo que puede aportar a la de- terminación del peligro sísmico producto de fallas en otras zonas del país. En este trabajo se caracterizaron las distintas fases del ciclo sísmico de la falla de Pichilemu mediante datos de InSAR de las misiones ALOS y ENVISAT. Se calcularon series de tiempo de InSAR entre 2007 y 2011, donde se cuantificó que no existe acumulación de energía en las fallas durante la etapa de bloqueo intersísmico. Se mod- elaron interferogramas co- y post-sísmicos y se realizó un perfil de deformación acumulada de la falla en función del tiempo. Además se observó y cuantificó deformación post-sísmica, la que corresponde a un orden de magnitud menor a la registrada en la fase co-sísmica. A futuro se procederá a realizar una inversión conjunta de InSAR con datos sismológicos para determinar los parámetros de la falla.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=