Escritura e inclusión en la universidad: herramientas para docentes

71 C apítulo 1. ¿C ómo incorporar escrituras diversas en el aula ?... modo u otro, implican mostrar el propio procedimiento en acción, es decir mostrar “mo- delos explícitos de competencia madura” (Scardamalia y Bereiter, 1992). En este senti- do, desde numerosas perspectivas se ha señalado la pertinencia para la enseñanza de la escritura reflexiva de estrategias como el moldeado o el andamiaje, o de los modelos de enseñanza recíproca o de participación guiada. Sin entrar a valorar estas propuestas, no podemos dejar de mencionar una dificultad que, en nuestra opinión, puede condicionar la puesta en práctica de estas estrategias. El hecho de que todas ellas implican o presu- ponen que el profesor es un escritor experto y reflexivo, capaz de explicitar y mostrar las competencias que se encuentran implicadas en una escritura de carácter reflexivo y de ayudar a los alumnos a adquirirlas. Los interrogantes y problemas que plantea la enseñanza y el aprendizaje de la escritura reflexiva en el contexto escolar continúan siendo numerosos. Además de los ya mencio- nados, podríamos añadir aun los que se relacionan con la posibilidad de que el alumno atribuya un sentido personal a la escritura reflexiva o los que se derivan de la necesidad de considerar de manera simultánea y relacionada la enseñanza de los aspectos relativos al contenido y los aspectos relativos al discurso, por poner solo algunos ejemplos. Ante esta situación cabe cuestionarse sobre la conveniencia de insistir en la necesidad de en- señar a escribir reflexivamente. Argumentos no faltan; la enseñanza de la lengua oral y escrita plantea ya suficientes problemas, numerosos alumnos experimentan dificultades para aprender aspectos mucho más simples y funcionales, posiblemente solo unos pocos van a tener que utilizar una habilidad tan compleja en el ámbito laboral o profesional,… Frente a tales argumentos, valga recordar la anécdota de un jefe militar que contrato a un instructor para enseñar a leer a la tropa y enseñar a escribir a sus oficiales. La escritura, y en especial la escritura reflexiva, significa poder. Tratar de conseguir que los alumnos se hagan con él nos parece un objetivo irrenunciable de la escolarización. La escritura reflexiva es uno de los instrumentos más potentes que les podemos transmitir para ayu- darles a aprender y para que sean capaces de seguir aprendiendo a lo largo de su vida. M iras , 2000, pp. 77-78 P reguntas sobre la lectura a. ¿Qué clase de actividades de escritura dificulta la escritura reflexiva? ¿Cuáles la pro- pician? b. ¿Qué significa entregar “modelos explícitos de competencia madura” en escritura? ¿Qué limitaciones presenta este enfoque? P reguntas para reflexionar a. ¿Cómo se relaciona el concepto de escritura reflexiva con el concepto de agencia plan- teado en la lectura de Zavala (2011)? b. Las actividades de escritura desarrolladas en el contexto del curso, ¿se acercan o se alejan de la tradición mecánica y reproductiva de algunas corrientes pedagógicas? c. ¿Qué valor tiene el diseño de actividades de escritura significativas para las y los estu- diantes en el desarrollo de la escritura reflexiva? A continuación, se presentan tres tipos de actividades de divulgación científica que propician el desarrollo de escrituras diversas.

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