Repensar la investigación literaria en tiempos de crisis

82 de que como mujeres nos organicemos a favor de los mismos objetivos, los mecanismos por los cuales se ejerce son distintos. Para ello y por ello existe una diversificación de caminos para intentar llegar a sentirnos plenamente expresadas a través del lenguaje, de la palabra o del medio que sea requerido. Pienso que puede existir una identificación en aquello dicho por alguna, o inclusive, si es permitido, el querer ser expresada por otra(s), pero evitando caer en discursos opresivos violentos que acaparen e invisibilicen a otras voces por querer a la vez dejar de ser invisibilizadas. Identificando y explorando espacialidades donde ejercer las autorías femeninas La pandemia nos relegó a un espacio aséptico virtual desde el cual se impone una exposición de lo privado en la zona pública, dejando entrever sutil nuestros lugares más íntimos: lo que estamos leyendo, escuchando, pensando, comiendo. Esa distancia y los tránsitos físicos entre ambas esferas son disueltas indistintas una de la otra, habitando y coexistiendo en una sola espacialidad. Es así como este espacio virtual toma preponderancia originándose la autoexpresión pública de la intimidad para configurar autoría y el posicionamiento de autofiguración como escritora, cuya imagen precede a la obra misma. Coincido que repensemos ese lugar, observemos cautelosas estas plataformas y sus maneras para saber si nos conducirán hacia una construcción más que a una destrucción de la autoría misma. Según lo indicado por Lorena Amaro en una columna de opinión que generó apremiantes debates al respecto, “no se trata de evitar o demonizar las redes sociales, sino de intervenir en la cultura digital con una mayor conciencia de sus posibilidades y de cómo convocar, a través de estas nuevas plataformas, a la lectura y la discusión de ideas, afectos y políticas”. Abogar por la generación de pensamiento crítico, análisis y discusiones acerca del contenido de la obra, más allá de su propio Marketing y lo que pueda merecer su portada. Desplegar el horizonte naciente de ideas a partir de percepciones, intuiciones, conocimientos propios desde y para nosotras, donde juega un papel importante el trabajo en colectivo y comprender a la comunidad como un lugar seguro.