Repensar la investigación literaria en tiempos de crisis

Repensar la investigación literaria en tiempos de crisis 41 Se mete en mi aliento un vaho rancio mientras camino por las calles de la ciudad de Palenque en Chiapas. Sale de las cáscaras descompuestas de los mangos que flotan entremedio de otras cosas después de una lluvia tropical. En varios negocios pregunto, ¿transporte para Yaxchilán, por el río? Sí, de madrugada a las 5:30. Eso haré. Saldré a la mañana siguiente. La humedad también está impregnada en mi bolso y con cuidado guardo el pasaje de bus. Yaxchilán; había investigado acerca de la narrativa en piedra de esa ciudadela maya. Inesperadamente el callejón con las cercas verdes y colores en las ventanas se abre a una explanada atravesada por rieles. A lo lejos suena Rubén Blades. Parece que hubo viviendas. Quedaron las murallas demolidas repletas de imágenes encaramadas unas sobre otras, chocando. Sobre el cuerpo de un jaguar dibujado se levanta la cola carnuda de una iguana con su cabeza en una rama desde donde cuelgan unos monos con sus genitales violáceos inyectados en unas vaginas inflamadas. Otras a la par, las han mutado en pétalos brillantes. Un retrato de Carlos Santana en el centro de una estrella. Catrinas, las calaveras mexicanas, intervenidas y otros escritos que no logro descifrar. Un cincho cargado de balas enmarca ese cuadro. Estoy como al centro de una inmensa cancha donde también hay decenas de personas, algunas sentadas, otras recostadas contra los escombros. Por detrás de uno de los muros la sombra de una silueta se mueve. Es un niño que se asoma y se agacha a recoger un objeto. Le pregunto acerca de las personas, ¿qué hacen aquí? —Reservan su espacio para cuando toque correr al tren, al lomo de La Bestia y cruzar México hasta la frontera con los Estados, son “los Intento de Vivir Por M. Verónica Moreno Lerou

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