La vejez en contexto de transformaciones globales: desafíos éticos transdisciplinarios

Hoy en día corremos un riesgo de excesiva digitalización, en trámites del Estado, en espacios como estacionamientos donde puede ser complejo pagar, o en el banco, quizás la persona no quie- re usar el cajero, quiere seguir usando su libreta de ahorro como lo ha hecho siempre, y eso está bien. Tenemos que facilitar aquellos procesos cotidianos y adaptarnos a las realidades que viven las di- versas vejeces en los territorios. Las personas deben ser tratadas con dignidad, pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de dignidad? Es un concepto que ja- más será unívoco, siempre habrá varias definiciones, suele asociar- se a las buenas costumbres, al buen trato, pero creemos que va más allá. La dignidad es la obligatoriedad al reconocimiento intrínseco que tiene el valor de la persona, independiente a su ciclo vital, a su género, a su etnia, etc. El trabajo entendido desde la dignidad, radica en darle valor a la experiencia de las personas, todos enve- jecemos de distintas formas. Dentro de estas formas está la posibilidad de envejecer con de- mencia. Se suele hablar de “demencia senil” con un estigma muy fuerte, en el que cree que la demencia aparece inconvertiblemente a medida que se envejece. Gracias a los avances de la ciencia, se ha establecido que se puede envejecer saludablemente, y no necesa- riamente nos dará demencia. Solemos entender el fenómeno de la salud como el alivio de un problema, pero mantenerse saludable es un tema mucho más holístico. Desde la rehabilitación neuropsicológica de George Pri- gatano se propone la importancia de trabajar, jugar y amar, pare- ce que a medida que envejecemos nos ponemos más serios y nos olvidamos de jugar. El mercado discrimina el juego de los adultos. Tenemos que saber mirar de frente, a los ojos, abrir nuestros oídos, pero por sobre todo: abrir nuestros corazones, escuchar sen- sibilidades, humanizar nuestro trato y dejarnos impactar. Tam- bién tenemos que ser impactantes, cuando se toma esa decisión se comienza a estar más alerta a la escucha, acogiendo esa idea que te dijeron, construyendo humanidad. Somos un tejido social de humanos, y la tecnología y la ciencia deben estar al servicio de la persona humana, pero sin esa mirada antropocéntrica histórica que tenemos tan arraigada, sino comprendiendo que la persona humana es una dentro de este planeta. Por lo tanto, no podemos 192 193 LA VEJEZ EN CONTEXTO DE TRANSFORMACIONES GLOBALES: DESAFÍOS ÉTICOS TRANSDISCIPLINARIOS

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