La vejez en contexto de transformaciones globales: desafíos éticos transdisciplinarios

derechos civiles de las personas. Otro marco ético es la llamada bioética, es una disciplina que establece un puente entre la reflexión ética y moral, lo que general- mente pensaba la filosofía moral, con el ámbito de las ciencias de la vida. La bioética es la ética que se preocupa de la vida, como una rama o una disciplina en sí misma, dentro de la bioética ha surgido una nueva disciplina que se conoce como neuroética. Ésta tiene que ver con la reflexión moral específica de cuando se investiga el cerebro humano y con las implicancias que tiene para la ética los avances en neurociencia. Se habla de la literatura neuroética como la ética de las neu- rociencias, es decir, una ética que está informada por los avances neurocientíficos que vamos descubriendo. Cómo tomamos decisio- nes, qué ocurre en el cerebro, cuáles son las distintas conexiones neuronales, regiones del cerebro, en fin, que estén implicadas en la toma de decisiones. Esto es importante para la ética, porque cuando nos enfrentamos a dilemas, buscamos tomar decisiones que sean sanas y responsables desde el punto de vista ético. Los avances en neurociencia le agregan un conocimiento relevante a la ética, des- de luego cuando se investiga el cerebro humano, y por lo tanto con personas, hay que preocuparse de su bienestar y derechos. Hay planteamientos que hablan de la neuroética fundamental, la cual tiene que ver con una reflexión más bien filosófica de estos ámbitos. A continuación analizaremos los dilemas éticos y neuroé- ticos a nivel preclínico, clínico, y de derechos de las personas que padecen enfermedades de demencia. A nivel preclínico, a partir de la investigación y del diagnósti- co, a las personas se les descubren ciertos marcadores que dicen que potencialmente podrían tener riesgo de padecer demencia, es decir, todavía no están los síntomas. Eso nos instala en un dilema ético, ¿es responsable informarle esto a la persona? Como es un riesgo, qué pasa si finalmente no ocurre, pero la persona comienza a preocuparse, afecta su vida, su relación, su trabajo, su familia, hasta la concepción que tiene de sí mismo. Por ende, no es sola- mente informar de un riesgo, es un dilema que los profesionales de la salud tienen que sopesar, sin embargo, la persona tiene todo el derecho a saber la información. Entonces, ¿Se comunica o no se comunica? Cuando se hace investigación en algún área que no sea OCTAVA ESCUELA INTERNACIONAL DE VERANO SOBRE ENVEJECIMIENTO

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