Pandemia y crisis: desafíos para las Ciencias Sociales
60 – pandemia y crisis desafíos para las ciencias sociales Una explicación del miedo, la ansiedad y la psicopatología en el contexto de pandemia El contexto de pandemia tiene diversas particularidades que pueden provocar y contribuir al desarrollo de trastornos mentales; por un lado, está la impredictibi- lidad, ya que las pandemias y sus consecuencias no son algo que se pueda prede- cir o para lo que se pueda estar preparado; y por otro lado, la incontrolabilidad, ya que la aparición del virus afectó tanto la seguridad social, mental, biológica y económica de las personas. A través de largos años de estudios se ha demostrado que los animales humanos y no humanos tenemos una preferencia por los even- tos predecibles y controlables por sobre los impredecibles e incontrolables, ya sean eventos aversivos o no. Ambos fenómenos han demostrado tener efectos afectivos, somáticos, cognitivos y psicológicos sobre los sujetos (Mineka & Ki- hlstrom, 1978). Overmier y Wielkiewicz (1983) identificaron que, en situaciones experimentales, al exponer a los sujetos a un evento incontrolable e impredecible del cual no pudieran escapar ni evitar, se desencadenaba el fenómeno de la des- esperanza aprendida . En sus experimentos, los resultados muestran que dicho fenómeno tendría efectos psicológicos en los sujetos, describiéndose déficits en la emocionalidad, la motivación y el aprendizaje. En otros experimentos se ha podido constatar que la incontrolabilidad produce en los sujetos pasividad ante eventos aversivos, observando que los sujetos —luego de varias sesiones en las cuales han estado expuestos a estímulos aversivos de los cuales no podían esca- par— dejaban de intentar evitar estos eventos (e.g., Mineka y Kihlstrom, 1978). En estudios de desesperanza aprendida en humanos se ha demostrado que la in- controlabilidad en la resolución de problemas y tareas genera problemas emocio- nales y cognitivos (Mikulincer, 1994). La desesperanza aprendida se define como el fenómeno que aparece cuan- do los organismos aprenden que no existe una relación entre su conducta y las consecuencias, por lo que resultaría inútil intentar evitar o cambiar dichas cir- cunstancias, aun cuando se presenten situaciones en las que su comportamiento sí hubiera dado resultados positivos (e.g., Overmier & Seligman, 1967; Seligman & Maier, 1967). Por otra parte, en contextos donde hay amenazas, la desespe- ranza podría estar cambiando el foco de atención desde lo que genera ansiedad y miedo reduciendo tales conductas, pues se sabe que la atención sobre las ame- nazas genera ansiedad y miedo (e.g., Klumpp & Amir, 2010). Recientemente se observó que a mayores niveles de desesperanza percibida hay reducciones en la ansiedad y el miedo al Covid-19, es decir, en la medida que la desesperanza perci- bida crece, la ansiedad y miedo en el contexto de la pandemia disminuyen (Lifs-
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