Pandemia y crisis: desafíos para las Ciencias Sociales

18 – pandemia y crisis desafíos para las ciencias sociales nizado de emociones y comportamientos denominado base segura , cuya función es ofrecer un sentido de apoyo y seguridad a través del desarrollo (Bowlby,1982; Waters & Cummings, 2000). El tipo de contención sensible que reciba el niño determinará la experiencia efectiva de consuelo y de ser amado y querido por ser quién se es, otorgando una noción tácita de seguridad y confianza básica, junto con un sentido de ser valioso y digno de recibir amor y de que los otros significativos estarán disponibles en caso de necesitarlos (Ainsworth et al., 1978; Bowlby, 1982). El énfasis en la responsabilidad materna por el desarrollo socioemocional sano del niño ha sido criticado por diversos autores, al constituirse en un manda- to monotrópico de maternidad (Hrdy, 2005); no obstante, es importante notar que Bowlby (1988) explicitó a través de su obra la relevancia de otras figuras de apego como los padres, los miembros de la familia extendida y los cuidadores de día. En este sentido, se ha enfatizado la necesidad de traducir los modelos de desarrollo sano, de provisión de cuidados y de socialización de una manera que sea sensible a la diversidad cultural (p. ej., Otto & Keller, 2014). Este es un aspecto que se abordará más adelante en el presente capítulo, pues la mutación que el concepto de familia occidental ha experimentado durante el último siglo nos invita a pensar en la construcción de las redes de apego no solo a partir de la familia, sino de las amistades y los grupos sociales mayores, desde una perspecti- va co-construída. Asimismo, en la presente discusión se recoge la idea de pensar el apego desde una perspectiva interpersonal y social, es decir, como el resultado de la visión que la sociedad ofrece a las relaciones humanas y al estatus que le confiere a la dimensión psicosocial y la interdependencia en el concepto de salud y funcionamiento saludable. Consideramos que se requiere de una mirada crítica a la valoración de los aspectos vinculares en las definiciones de salud mental y sus políticas (p. ej., su rol en los determinantes sociales de la salud; Organización Mundial de la Salud, 2009; Plan Nacional de Salud Mental, 2017), para avanzar en la humanización de sus institucionalidades (p. ej., Cook, 2000). Si bien las críticas son necesarias para actualizar la teoría y sus implicancias prácticas en el terreno de la salud, cabe destacar algunos aspectos de la obra de Bowlby y Ainsworth para pensar, en la actualidad, el impacto que tiene el culti- vo de las relaciones en el funcionamiento psicológico individual y comunitario sano y patológico: a) en tiempos de estrés, hay una coexistencia de la motivación universal innata de búsqueda de proximidad y consuelo hacia otros significativos a través de toda la vida, junto con un repertorio flexible e idiosincrático de la ex- presión de esta tendencia; b) los efectos del tipo de consolidación del sistema de apego se manifiestan a nivel individual y también a través de los sistemas sociales

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